El diputado nacional Jorge Chemes (UCR) criticó con dureza la “confiscación” que hizo el Gobierno sobre el predio rural de Palermo y opinó que el hecho “es una nueva provocación” hacia el sector.
“Este Gobierno, que no es capaz de generar políticas de desarrollo, es también, sumamente incapaz de asumir que le torcimos el brazo en el 2008 y que podemos hacerlo otra vez”, advirtió. Dijo que el Gobierno “no tiene identidad” y “es un mal plagio del modelo chavista” y aseveró que el Gobierno “apunta a quebrar el campo y a poner la bandera de remate en las tranqueras”.
“Pretenden arrebatarnos un símbolo, nos confiscan la renta, destrozan las familias productoras y quiebran las economías regionales, pero, aún así, no podrán quebrarnos porque lo que no entienden es que somos familias de trabajo y no usurpadores de turno detrás del poder. Nuestra defensa, es la defensa de generaciones que trabajaron la tierra y nuestro norte, el del futuro que viene tras de nosotros a permanecer en el campo que está huérfano de políticas y al que el Gobierno desmantela para comprarlo por unos pocos pesos”, aseveró Chemes en un comunicado.
El diputado, que acompañó la protesta en la Rural de Palermo y se solidarizó con su presidente, Luis Miguel Etchevehere, aseguró que “este embate apunta a robarnos la identidad, pero es un artilugio más del kirchnerismo que se ha ido apropiando de la historia para imponernos un nuevo relato que es casi un cuento de ciencia ficción. Ellos apuntan a quebrar el campo, a ponernos la bandera de remate en las tranqueras y a desmantelar un círculo virtuoso de trabajo familiar que ha funcionado de generaciones en generaciones y que ha sido, históricamente, la polea que tracciona y dinamiza la economía nacional. Si no es así, hay que pedirle al Gobierno que sincere quién le aporta los mayores ingresos y de dónde sacará fondos, una vez que nos haya secado los bolsillos”.
Con dirigentes de nivel nacional y de Entre Ríos, Chemes compartió el acto que se realizó en la Rural donde dijo: “Nos avergüenza como ciudadanos que el Gobierno, que debe garantizar la paz social, nos lleve al enfrentamiento. Esta no es una lucha entre pobres y ricos. Somos nosotros los que alentamos infructuosamente el diálogo, impulsamos el trabajo genuino, y proponemos políticas para la producción, mientras los ministros están de brazos cruzados. Que haya consumo no quiere decir que haya desarrollo y crecimiento”.
“Debemos preguntarnos qué ha pasado con el Estado, que le obliga a pagar impuestos al que trabaja, pero exime de ellos a la renta financiera y desoye la crisis de un sector mientras sus Ministros inventan grupos productores oficialistas para que respalden medidas que caen en cuestión de días”, sostuvo.
Finalmente, el diputado concluyó que “este Gobierno, que está tan ensañado con el campo, no advierte que mientras va por nosotros, se le escurre la soberanía de las manos: Ya no tenemos energía, somos poco confiables para el mundo y la inflación se escapa por la ventana”.

