El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, informó este miércoles, tras llegar a Jerusalén en su primera visita desde que ocupa el cargo, que Estados Unidos “extenderá su asistencia militar a Israel por cuatro años más”. Lo hizo al encabezar junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, según publicó Minuto Uno.
“Vamos a extender la asistencia militar a Israel por cuatro años más”, sostuvo Obama, quien afirmó que “dos billones de dólares serán abocados” a ese país y remarcó que Estados Unidos quiere “que el estado Palestino tenga su independencia”.
Obama agradeció a Netanyahu, quien fue el primer orador, por sus palabras “amables” y su “hospitalidad”, y enfatizó que juntos acordarán “nuevos objetivos y desafíos que tienen que ver con la seguridad”.
“Mi trabajo es mantener la seguridad nacional de los Estados Unidos”, sostuvo Obama, y agregó que en Israel vio “chicos que quieren crecer en paz y tener seguridad en su país”, por lo que “la seguridad en Israel no es negociable”.
Horas antes, al llegar al aeropuerto, Obama había afirmado que “la paz debe llegar a Tierra Santa”, y destacó que la alianza entre su país e Israel es “eterna” y “para siempre”.
Por su parte, Netanyahu agradeció al mandatario americano su apoyo “inequívoco” al derecho de Israel a “defenderse ante cualquier amenaza”.
“Aprecio la posición de este presidente respecto a la no posesión de armas”, sostuvo, y agregó: “Queremos que las armas dejen de poder caer en manos de terroristas”.
Asimismo, enfatizó: “Israel no tiene mejor amigo que los EE.UU., yo insto a seguir trabajando en conjunto”.
“Esperamos que finalmente Siria pueda llegar a la paz”, afirmó, y manifestó que la visita de Obama llega “en un momento oportuno para poder lograr la paz definitiva entre Israel y Palestina”.
Aseguró, además, que su país está “totalmente comprometido con la paz” y con la “solución de dos estados para dos pueblos” en su conflicto con los palestinos.
