Desde la organización Tareferos Unidos reiteraron la necesidad de continuar con la lucha por la dignificación de los trabajadores rurales aportando diariamente a la organización y a la unidad del sector.
“Mientras a nuestros compañeros se les pagan entre 37 y 45 centavos el kilo de hoja verde cosechada en los yerbales; en los almacenes y supermercados el kilo de yerba mate ronda los 40 pesos. Un proceso productivo que está marcado por la especulación, la explotación de los trabajadores y la creciente acumulación de tierras en cada vez menos manos. Urrutia, Agroindustrial Itatí, Las Marías, Gerula, Mate Rojo, Molinos Río de la Plata, Mate Larangeira y varias otras empresas y cámaras que los representan profundizan ésta situación y hasta marcan la agenda política de la provincia”, denunciaron los tareferos en un comunicado.
“Consideramos que los grandes molineros e industriales de la yerba como Puerta, Lagier o Wipplinger, son referencia clara de los sectores que quieren retrotraer nuestro país al neoliberalismo de los 90, al que nuestro pueblo le ha puesto punto final en diciembre de 2001 y al que estamos dispuestos a no volver. Estos sectores son los que propician y se benefician de la situación económica que atravesamos, donde somos los trabajadores rurales los mas golpeados por la explotación, la especulación y la impunidad.Hacemos llegar nuestra solidaridad a los compañeros que como Ramón Piñeiro se paran con dignidad frente a la prepotencia de los patrones denunciando la realidad que atravesamos”, puntualizaron.
Asimismo, reivindicaron la iniciativa del Estado de señalar a algunos de los responsables de la explotación que viven los trabajadores rurales de la provincia. “Entendemos que ésta es una de las expresiones que deberían ser prioridad en la construcción de un Estado con inclusión social real”.
“Es necesario que desde el Estado se garantice el castigo de los responsables y se garanticen también los derechos de los trabajadores que hoy están siendo vapuleados, ya que continúan la explotación y la esclavitud que venimos sufriendo hace décadas”.
“Las condiciones laborales que provocaron el pasado 17 de junio pasado la muerte de 8 trabajadores en Salto Encantado siguen vigentes. La tercerización, el trabajo infantil, el trabajo en negro son moneda común en muchos de los yerbales de la provincia. Éstas cuestiones de fondo son las que debemos combatir y modificar señalando a los patrones que las sostienen y a la complicidad de funcionarios que los avalan, como hiciéramos con la exMinistra de Trabajo el 19 de Junio de 2013”, indicaron.
