La persecución política sobre quienes llevan adelante investigaciones en causas judiciales que pueden involucrar al gobierno nacional parece no tener fin. Ahora le tocó al equipo de colaboradores del suspendido fiscal José María Campagnoli, según publica Infobae.
Concluyó la feria judicial y los integrantes de la Secretaría de Investigaciones Penales (SIPE) fueron “desterrados” de su lugar de trabajo y ocuparán un lugar olvidado en la Fiscalía de Núñez-Saavedra.
El episodio fue denunciado por los propios colaboradores de Campagnoli. “Como una represalia más por nuestro trabajo, nos obligaron a abandonar nuestras oficinas y a presentarnos a trabajar en el archivo”, denunció en su cuenta de Facebook uno de los empleados.
“La SIPE es la oficina que proyectamos y pusimos en funcionamiento con mi compadre Pepe Campagnoli en 2012”, recuerda orgulloso Ignacio Rodríguez Varela. “Esa dependencia judicial esclareció 1.200 delitos graves que habían sido archivados”, subraya para poner en valor el trabajo de ese equipo de funcionarios de carrera.
A fines del año pasado, el Tribunal de Enjuiciamiento de Fiscales dio lugar al pedido de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y en una votación 4 a 3 suspendió a Campagnoli por “mal desempeño” de funciones y “abuso de poder”.

