El Ministerio de Agricultura, que conduce Carlos Casamiquela, participa de los festejos por los 205 años de la Revolución de Mayo que, bajo el lema “La patria es nuestra tierra”, acompaña a los miles de productores de todas las regiones del país que se harán presentes para poner en valor histórico todas las conquistas y logros realizados en los últimos 12 años, acercando el interior profundo y la realidad de otros pueblos a la Capital Federal.
La Semana de Mayo es una fiesta popular donde agricultores familiares, campesinos y pequeños productores de todo el país estarán exponiendo los productos de las economías regionales en los stands, carpas y trailers ubicados en los alrededores de Plaza de Mayo.
El Ministerio de Agricultura de la Nación, en conjunto con diversas organizaciones de productores y Estados provinciales, buscó convertir parte del centro histórico de la ciudad en el puesto de trabajo diario de miles de pequeños productores que “son el fiel reflejo de un país integrado y de una producción inclusiva”, afirmó el titular de la cartera agropecuaria.
Casamiquela resaltó que “el 25 de mayo de 1810 el pueblo se hacía cargo de su propio destino, como hoy lo hace a través de la participación activa y con políticas de inclusión, desarrollo e igualdad de oportunidades, con un Estado nacional presente, conducido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.
“Inclusión, capacitación, agricultura periurbana, mercados concentradores, acceso a nuevas tecnologías, herramientas, fortalecimiento y fomento del asociativismo y el cooperativismo, son la respuesta del Gobierno para colaborar en el desarrollo de los pequeños y medianos productores, para que trabajen la tierra, haciendo lo que saben y en beneficio de todos los argentinos”, remarcó Casamiquela.
El Ministro recalcó las distintas políticas llevadas adelante en favor de los productores como el Monotributo Social Rural, Ley de Tierras, de Agricultura Familiar, la actualización del Estatuto del Peón Rural “y cientos de otras herramientas que permiten mejorar la calidad de vida de los productores, que crezcan conjuntamente, llegando incluso a exportar sus productos, no solo primarios, sino con un alto agregado de valor”.
