Los empresarios industriales perdieron las esperanzas de que la actividad sectorial repunte este año, a pesar de las leves mejorías que mostraron los últimos indicadores publicados, y las expectativas ya están puestas en lo que sucederá en 2016 tras las elecciones, según publicó El Cronista.
En el marco del 8 Coloquio Industrial que organizó la Unión Industrial de Córdoba (UIC), el presidente de Fiat Argentina y vicepresidente de la UIA, Cristiano Rattazzi, advirtió que este año ya está jugado en términos de nivel de actividad para el sector por lo que no espera una recuperación mientras que consideró difícil predecir qué sucederá el año próximo.
En diálogo con El Cronista, el empresario remarcó que “todos nos damos cuenta que algún tipo de reordenamiento del país tiene que haber, sea inflación, sistema social, gasto, subsidios. Pero no sabemos exactamente cómo se va a resolver y todo esto tiene influencia sobre la demanda”.
“¿Vamos a hacer un acuerdo con Europa para abrir más mercados o nos vamos a seguir encerrando en un festival de no competitividad con Argentina y Brasil?”, se preguntó.
“En cierto momento las cosas van a mejorar porque encima tenemos una inflación muy alta que preocupa un poco a todos y una disminución de la competitividad notable”.
Por otro lado, el secretario de la UIA, José Ignacio de Mendiguren manifestó que tenían esperanza de que este año el nivel de actividad se recupere pero ahora esperan “por lo menos salir empatados”.
“Nos preocupa cómo volver al crecimiento teniendo en cuenta que Brasil no ayuda”, advirtió.
Por otro lado, durante el coloquio el economista y ex director de la Cepal Argentina, Bernardo Kosacoff, advirtió que el proceso de reindustrialización que se vivió entre 2002 y 2011 se frenó en 2012 con un estancamiento del sector.
En esta línea, el economista remarcó que la Argentina es el único país donde está estancada la capacidad industrial pese a que en todos disminuyó el peso relativo en relación a otros sectores.
En este sentido, Kosacoff destacó que la variación acumulada del PBI industrial entre 2002 y 2007 llegó a 68,4% mientras que entre 2007 y 2011 fue de 13,8% y entre 2011 y 2014 se redujo a -1,1%.
Entre las causas del menor dinamismo del sector, el economista enumeró la baja de la inversión, la reducción de la rentabilidad y los problemas de precios relativos y la política industrial llevada adelante por el Gobierno.
Además, advirtió que actualmente la economía argentina tiene un nivel de importaciones per capita que duplica la de los 90. “Esto en si no es malo pero el problema es que no se generan los dólares para compensar”, explicó.
Por otro lado, el director de la consultora Abeceb, Dante Sica, advirtió que se perdió una gran oportunidad en la última década con los recursos excedentes que había en el mundo y aseguró que el foco para el crecimiento industrial argentino debe estar puesto en la innovación.
“La política industrial de la última década no ayuda a insertarnos en el nuevo paradigma”, advirtió Sica para quien la insuficiencia de inversiones sumado a la caída de la productividad y la débil competitividad sistémica atentan contra el progreso del sector.
En tanto, durante otro tramo del coloquio el economista de la Universidad Nacional de Córdoba, Alfredo Blanco, afirmó que este año es “singularmente complicado”.
En este sentido, advirtió que “no estamos en un escenario donde todo lo que nos pasa tiene que ver con lo que sucede afuera” pero admitió que “Brasil añade una preocupación más porque la evolución de la economía argentina va en línea con la del país vecino”.
