Lograr una implantación uniforme es clave para obtener buenos resultados en el maíz. También es sabido que al momento de la siembra, y cuando el clima lo permite, los productores buscan aprovechar las fechas óptimas de siembra.
En este marco, el Inta Manfredi, a través del Proyecto Agricultura de Precisión, realizó una evaluación de pérdidas a diferentes velocidades. Al pasar de 7 a 9 km/h se produjo una caída en rinde de 200 kg/ha. Este dato se correlacionó directamente con 8,37 cm de Desvío Estándar (DE) expresado en la distribución de las plantas. Ensayo. El objetivo del trabajo fue evaluar física y económicamente los diferentes arreglos espaciales en la distribución de plantas a diferentes velocidades de siembra.
El ensayo fue realizado en la EEA del Inta Manfredi, una región semiárida central de Córdoba en suelos haplustoles énticos (serie Oncativo) y típicos (serie Manfredi) de textura franco-limosa.
Se sembró el 30 de noviembre de 2006 con una sembradora neumática triple dosificación de doce hileras a 52,5cm cada una. Se evaluó la competencia intraespecífica por diferentes grados de desuniformidad en la distribución de las plantas.
Las velocidades computadas fueron 4, 7 y 9 km/h y se postuló una densidad de siembra de 80.000 plantas/ha con una fertilización con 150 kg de urea y 60 kg de súper fosfato simple. La cosecha fue realizada el 15 de mayo con una Vassalli 1550. Resultados. Del análisis del stand y distribución de plantas surge que, al incrementar la velocidad de siembra (de 7 a 9 km/h) aumenta la desuniformidad, se pierde eficiencia por una mayor cantidad de semillas dispuestas a una profundidad inadecuada, fuera del surco o escasamente tapadas.
“A pesar de que el espaciamiento medio entre plantas no varió significativamente, la desuniformidad en la distribución de plantas se incrementó considerablemente. Esto resultó en una mayor desuniformidad en la altura, que puede asociarse a los diferentes grados de competencia por recursos entre ellas”, especifica el informe.
Debido a características intrínsecas del cultivo de maíz, la compensación de la disminución de las plantas dominadas por parte de las dominantes no es total, por lo que la altura promedio disminuye. Cuando la velocidad aumenta de 4 a 7 km/h, la Tasa de Crecimiento del Cultivo (TCC) puede llegar a ser compensada, pero cuando se pasa a 9 km/h la altura de plantas disminuye debido a que la TCC no alcanza a compensar el menor tamaño de las plantas que se encuentran en alta competencia.
Análisis económico. Para ejemplificar el impacto económico que se produce, el grupo de Agricultura de Precisión del Inta comparó dos situaciones: la de un pool de siembra (caso 1), en donde el límite de superficie a sembrar por la sembradora lo da el tiempo; y cuando el límite en superficie a sembrar es la superficie misma (caso 2). Para el caso 1, suponiendo una ventana de siembra de 30 días y una jornada de 9 h/día para una sembradora de 6,3 m de ancho. Si optamos por aumentar la velocidad en la labor, la superficie posible de sembrar es considerablemente mayor (28%) y por ende también el ingreso por sembradora, pero la pérdida económica se incrementa considerablemente ($108.326). Si tenemos en cuenta que una sembradora, de similares características a la que se utilizó en este ensayo, en el mercado actual de maquinarias cuesta alrededor de $100.000, monto que equivale a las pérdidas causadas por sembrar a alta velocidad, estamos ante una situación en la que nos conviene incrementar el ancho de labor comprando otra sembradora para mantener una óptima velocidad de siembra logrando un aumento de superficie y el ingreso neto (IN) muy por encima de lo que se logra con un sembradora a 9 km/h (100%).
El caso 2 fue analizado desde el punto de vista de un propietario que posee una superficie que justifica tener una sembradora propia (700 ha) (Agromercado, mayo 2007). Si se pasara de la velocidad óptima de siembra, el tiempo que tardaría en realizar esta labor sería menor, pero la pérdida económica sería considerable ($50.008). Si aumentamos el tiempo operativo de 7 km/h a 9 km/h vemos que disminuye el tiempo de trabajo de 160 a 124,6 h/año, respectivamente, lo que equivale a 4 días (22,5% menos de tiempo), pero esta disminución nos acarrea una pérdida de $50.008. Con este planteo, si se trabaja esos cuatro días se obtendría una ganancia de $12.502/día por realizar la siembra a 7 km/h.
En conclusión, para el caso 1, se debe tener la cantidad de sembradoras suficientes como para lograr la superficie objetivo sin pérdidas. En el caso del productor mediano se debe considerar si es necesario sembrar a altas velocidades, ya que por otro lado las siembras tardías fijan menos grano.
