A pesar de haber reducido el área sembrada con granos en la cosecha 2013/2014, el grupo argentino Los Grobo, controlado por el empresario Gustavo Grobocopatel, proyecta repetir este año la facturación de u$s 900 millones que registró en 2013.
En una entrevista que concedió a Valor durante el primer día del Global Agribusiness Forum 2014, realizado en la ciudad de San Pablo, Grobocopatel recordó que salió de la cuenta del grupo el ingreso de la operación que mantenía en Brasil junto a Ceagro –vendida a la japonesa Mitsubishi–, referente a un área sembrada de entre 60.000 y 70.000 hectáreas de granos, pero que se incluyeron las ventas de Agrofina, compañía argentina de defensivos adquirida el año pasado.
Con Agrofina, Los Grobo fortalecerá las operaciones de ventas de insumos, dijo el empresario. De la facturación total del grupo, 15% provendrán de la producción primaria (agrícola), mientras 35% lo hará de operaciones industriales como el procesamiento de harina y la producción de masas, y otro 60% se refiere a servicios como la venta de insumos, financiamientos y logística. Hace cinco años, las participaciones eran de 40%, 10% y 50%, respectivamente.
Con la venta de la operación agrícola en Brasil y el retroceso de la producción de granos en Argentina, el área total plantada del grupo cayó de 250.000 hectáreas, en la cosecha 2012/2013, a 150.000 hectáreas en 2013/2014, distribuidos entre soja, maíz, girasol y trigo.
“En Argentina, redujimos el área de 90.000 a 50.000 hectáreas”, afirmó Grobocopatel. El empresario explicó que los costos más altos y las cotizaciones más bajas generaron una pérdida de rentabilidad en el país vecino, según publicó El Cronista.
Afirmó que, aunque haya vendido la operación agrícola en Brasil, Los Grobo actúan en el país en el procesamiento de trigo y distribución de harina. “Hace siete años procesamos trigo en Brasil, pero hace dos años compramos el molino Jundiaí y tenemos una capacidad para moler en el país 120.000 toneladas del cereal por año”. Por ahora, no prevé que haya nuevos aportes en ese frente en Brasil.
Seis meses atrás, la compañía anunció inversiones por u$s 80 millones que incluyeron la compra de Agrofina y la construcción de tres fábricas de procesamiento de semillas en Argentina con capacidad para 20.000 toneladas anuales cada una. Solo una de ellas comenzó sus operaciones.
Otra deberá inaugurarse este año y la tercera en 2015.
