En el último balance (2014), y con una facturación de u$s3.221 millones, Adama rankeó séptima, donde la primera es Syngenta (con u$s12.000 millones) y sexta se ubica Monsanto (siempre considerando solo agroquímicos) con u$s4.900 millones.
Rubro por rubro, lo que más facturación le genera a Adama son los herbicidas, con el 50% en el último ejercicio. Le siguen los insecticidas, con el 24%, y finalmente los fungicidas, con el 20%. El restante 6% se vincula a productos para usos no agrícolas.
Respecto del anteúltimo ejercicio (2012), la firma muestra un crecimiento de 13%, ya que en ese año habían facturado 2.834 millones de dólares.
Sin embargo, el orden de crecimiento de cada rubro es inversamente proporcional a su aporte a las ventas. Mientras la facturación de herbicidas creció 7% entre 2012 y 2014, la de insecticidas lo hizo 17%, y la de fungicidas, 33 por ciento.
Región por región, la que más aporta es Europa, con el 37%, ubicándose América Latina en segundo lugar, con el 26%; luego Asia y África, con el 18%, y finalmente América del Norte, con el 17 por ciento.
Pero el mayor dinamismo se encuentra en el mercado latinoamericano que, solo de un año para el otro, creció 8% en facturación, mientras que Europa lo hizo al 4% y América del Norte al 6 por ciento.
Más allá de estos números, la estrategia de la firma parece enfocada a fortalecer el área de Investigación y Desarrollo, y salir un poco de los productos genéricos, para ir hacia el de las propias moléculas.
Por otra parte, la combinación de Magan y ChemChina buscaba mejorar la posición en el mercado asiático.
Al respecto, este año se anunció que la compañía estudia la adquisición de Hubei Sanonda, una importante firma de protección de cultivos en China y sobre la cual Adama ya tenía una participación societaria minoritaria.
Independientemente de esta jugada, Adama viene incrementando su participación en otras compañías, incluso con adquisiciones totales.
En 2011 tomó control de una compañía en Chile (Agro Solutions SA) y otra en Eslovaquia (Agrovita Spol).
Al mismo tiempo anunció que estudiaba el lanzamiento de una IPO (oferta pública inicial según sus siglas en inglés) en la Bolsa de Nueva York, acción que quedó pospuesta por la incertidumbre que reina en el mercado global de capitales.
