“Pese al cierre de mercados importantes para la Argentina como Chile (que, junto con la Unión Europea y Rusia, el año pasado concentraron casi el 80% de nuestras exportaciones de carne), no habría que esperar una fuerte reducción de los precios”.
El concepto pertenece al técnico del área de Economía de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), Carlos Pouiller. “Los valores no bajarían tanto como en 2001 porque el consumo interno se encuentra firme y los cortes más populares no son los que se exportan”, detalló, y admitió que sólo bajarían los cortes que se venden al exterior, como los valiosos cortes del trasero.
La demanda de carne, que en la actualidad se mantiene con gran fortaleza en los consumidores del mundo, es otra de las diferencias fundamentales respecto del 2001 y juega a favor de la Argentina, ya que dificulta el cierre de muchos mercados.
“Este brote se da en un contexto donde la exportación crece, el consumo interno no baja y la oferta de carne se mantiene de manera sostenida. Hay más demanda para la misma oferta, por eso suben los precios”, explicó Pouiller.
El informe de Aacrea detalla la situación mundial en el mercado cárnico. El consumo de carne crece y la oferta no alcanza a cubrir la demanda, mientras algunos de los exportadores más importantes, como EE.UU. y Brasil, tienen restringidas sus ventas externas por el virus de la vaca loca y de la aftosa, respectivamente.
Este escenario podría beneficiar a países como Australia y Uruguay, entre los exportadores más importantes, que no tienen problemas sanitarios, pero ellos tampoco tienen una capacidad inmediata de aumentar sus exportaciones, porque ya colocaron todos sus saldos.
La Argentina, en tanto, tiene la posibilidad de restringir la aftosa a la región en que se originó el conflicto. “Si se realizan las acciones de contención, mitigación de riesgo y control de un modo serio, y puede demostrar que las medidas están dando resultados, aumentan las posibilidades de que el problema quede como daño económico circunscripto a una zona”, dijo Fernando Selasco, miembro de la Comisión de Ganadería de Aacrea.
Hasta ahora, sólo se ha regionalizado en aquellos países que demostraron que su sistema puede contener el virus, y que no existen peligros para el resto de los animales.
“Como toda crisis, esta es una gran oportunidad para que la cadena, que viene trabajando con grandes problemas en elaborar propuestas consensuadas y confiables para todos, en beneficio del país en su conjunto, ponga manos a la obra y dé un ejemplo de construcción social: Estado y actores privados construyan con responsabilidad un futuro diferente para beneficio de los ciudadanos de nuestro país”, concluyó Fernando Canosa, coordinador de la comisión de Ganadería de Aacrea.
Analizan causantes del virus y del foco aftósico
El Senasa dio a conocer ayer las hipótesis que evalúan los técnicos con relación al foco de aftosa. Según explicó el organismo sanitario en un comunicado, el origen del virus tendría dos posibles causas. Por un lado, se estimó que podría tratarse de un endemismo residual. Sin embargo, de acuerdo con resultados de la vigilancia epidemiológica realizada en 2004 y 2005, no hubo circulación viral.
La otra posibilidad es la reintroducción del virus y allí se baraja que pudo haber llegado por movimientos clandestinos de animales, por transmisión mecánica o debido a la situación epidemiológica regional. Para comprobarlo, se realizará la secunciación del virus que será comparado con el aparecido en Brasil en el 2005.
Con respecto a los causantes del foco, el Senasa consideró tres hipótesis: a) que pudo haber fallas en la vacuna utilizada, vinculadas a la inactivación, la masa antigénica o la potencia; b) que se haya interrumpido la cadena de frío, que no se haya vacunado o que se lo hizo incorrectamente (problemas de vacunación); y c) que se trate de una variación antigénica del virus.
Para evaluarlo, harán la secuenciación del gen y un estudio de protección de la vacuna en uso contra el virus aislado en laboratorio.
