Agrometal es una firma de capitales nacionales oriunda de la localidad de Monte Maíz, provincia de Córdoba, que tiene una amplia trayectoria en el mercado de las sembradoras.
Desde esta misma sección ya hemos contado su historia y trayectoria, pero en los últimos meses ha traído diversas novedades que son meritorias para destacar a modo de actualización.
En primer lugar, a fin del año pasado anunció un proyecto de inversión de $14 millones que serán destinados a modernizar y ampliar su planta de producción. El dinero proviene de un crédito otorgado por el Gobierno Nacional de los denominados Créditos del Bicentenario.
En segundo lugar, en el transcurso de 2012 la compañía tuvo que afrontar, tal como detallan en la Memoria de su último balance anual presentado en la Comisión Nacional de Valores, una retracción en la demanda de sembradoras tanto en el mercado argentino como en el brasileño, en donde tienen su firma controlada Fankhauser SA.
Justamente esta firma, que tiene como principal accionista a Agrometal, está en un proceso de reestructuración de sus negocios luego de terminar el año con una pérdida de alrededor de 4,9 millones de reales. “Ese nivel de quebranto y su vinculación aparta a la compañía del capital de trabajo necesario y retroalimenta el déficit financiero a niveles cada vez más significativos y de difícil sustentabilidad, lo que confirma la necesidad de lograr un proceso de capitalización de nuestra subsidiaria. Debido a las propias limitaciones financieras de Agrometal y a las restricciones que impone el régimen cambiario en nuestro país, ese proceso debiera ser encarado mediante la búsqueda e incorporación de un nuevo socio”, explican desde la firma. Por lo pronto ya han mantenido diversas reuniones con representantes del sector financiero y de inversión del Brasil en la búsqueda de este nuevo socio.
Más allá de esta situación particular de su empresa vinculada en Brasil, los números globales de Agrometal también presentan déficit. En su balance anual cerrado el 31 de diciembre de 2012 sus ventas alcanzaron los $228,9 millones y tuvo que afrontar una pérdida después de impuestos de $4,79 millones.
En el mismo período pero del año anterior sus ventas fueron de $264,5 millones y tuvo una ganancia de $23,3 millones.
En cuanto a las proyecciones a mediano plazo, desde la firma se muestran optimistas respecto de este 2013, en donde esperan una recuperación en la demanda de maquinaria agrícola. En el plano comercial adelantan que tratarán de retomar la firma de convenios bancarios con tasas bonificadas para sus clientes, al tiempo que intentarán sostener la agresiva política de descuentos selectivos para máquinas en stock según la estacionalidad.
