Durante la campaña 2004 se exportaron 1.100 toneladas de arándanos hacia todos los destinos.
Esos valores sólo serán superados en 400 toneladas cuando se conozcan los resultados que arrojen los envíos del año pasado, que tuvieron a los EE.UU. como principal destino.
Esta cifra, sin embargo, está por debajo de las expectativas de muchos productores, que empujaban por una mejor campaña y resultados, sobre todo si se tiene en cuenta el crecimiento de esta producción, que ya alcanza las 2.000 hectáreas y se distribuye en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán, Salta, Córdoba, San Luis, Corrientes y Entre Ríos, y en la Patagonia.
En Entre Ríos, la región de Concordia nuclea a 50% del total implantado.
A futuro. Ahora, la preocupación está centrada en cómo se manejarán los volúmenes el próximo año. En principio, porque los valores del 2005 arrancaron en octubre con cifras cercanas a los 13 a 15 dólares por caja (un kilo y medio) y se cayeron en la segunda semana de noviembre a alrededor de 3 a 5 dólares.
Según la firma exportadora Sunny Valley Argentina, el problema está centrado en dos factores determinantes: los mayores envíos y la falta de coordinación en los despachos.
Es decir que los precios altos correspondieron a los envíos programados (preestablecidos) por empresas que hace un tiempo operan en el mercado de este fruto.
Los bajos aparecieron a partir de las ventas a mercados spot (intermediarios) que representan a un gran número de productores que se incorporaron a los esquemas de exportación, pero sin buenos contactos comerciales en diversas plazas como la americana.
Transporte. Al mismo tiempo, sobre los últimos meses del año pasado se notó un incremento en el costo del transporte (aviones) porque la capacidad de los operadores se vio sobredimensionada en los últimos tres meses.
Por ahora la actividad sigue creciendo, aunque el ingeniero Héctor Busilacchi, miembro de la Cooperativa Agropecuaria de Productores de Arándanos de la Región Centro (CAPAC), afirma que la caída de precios se debe a los problemas climáticos que derivaron en una producción con escasos volúmenes sobre fines de octubre y noviembre.
Esta coyuntura que generó una alta concentración de frutas al momento de su distribución.
Al igual que las manzanas, los arándanos fueron protagonistas de una campaña irregular, con reiteradas eventualidades climáticas.
Esta situación obligó a vender casi toda la producción sobre el cierre del año, algo difícil de cambiar debido a que el negocio es vender el fruto fresco.
Estados Unidos
Se está generando un gran aumento de la demanda de arándanos, sobre la base de los continuos mensajes que se están dando sobre las propiedades saludables de esta fruta, rica en antioxidantes, y confirmados por numerosos estudios. Las ventas de la fruta crecen en todas sus formas y presentaciones.
Leonardo Stringaro
Especial para Infocampo
