Turistas argentinos se abastecen en Uruguay de artículos que escasean en su país por las trabas a las importaciones; se llevan a casa pequeños electrodomésticos, iPhones y cosméticos
Las trabas a las importaciones que rigen en su país lanzó a los argentinos a abastecerse en Uruguay de aquellos productos que escasean en las góndolas de sus tiendas y supermercados. Planchas y batidoras, Blackberries y iPhones y hasta cosméticos acaparan la demanda que reciben los comercios de la costa uruguaya de parte de los argentinos que todavía llegan al país de vacaciones.
Es otra cara de la medida de corte proteccionista aplicada desde el 1° de febrero por el gobierno de Cristina Fernández que generó en el mercado interno argentino una reducción en la oferta de artículos y, por consiguiente, un alza en los precios. De este lado del Río de la Plata, la decisión causó malestar y preocupación en las cámaras empresariales y los sindicatos, que acusan una limitación en las posibilidades de exportación de productos uruguayos al que es el cuarto país de destino de sus ventas. Sólo en 2011, Uruguay exportó US$ 600 millones en bienes a Argentina. En un escenario de tensión creciente, el gobierno de José Mujica reclama una flexibilización de las trabas y aún se espera la habilitación de ingreso al vecino país para 140 productos, informó El País, días atrás.
Mientras, los argentinos están adquiriendo en el mercado local (ya en los últimos meses del año pasado y con más fuerza desde el inicio de la temporada), pequeños electrodomésticos, teléfonos celulares, cosméticos y algunos alimentos, todos artículos fácilmente transportables hacia su país. “En localidades como Punta del Este, Paysandú, Mercedes y Colonia, se nota un tráfico de público argentino que viene a comprar cosas que no consigue en su país”, reveló Fabián Rozenblum, director de Motociclo. Las planchas, licuadoras, cafeteras, batidoras y, excepcionalmente, algunos equipos de aire acondicionado, son los artículos con mayor salida, apuntó el empresario.
Coincidió Fernando Vieites, gerente general de supermercados Multiahorro y presidente de la Asociación de Supermercados del Uruguay (ASU): “Los clientes argentinos han comentado que vienen a comprar porque no consiguen allá”. El empresario indicó que esta movida de consumo se observa en los locales de Multiahorro en Salto, Mercedes y Montevideo. Los teléfonos celulares de moda -como los Blackberries y los iPhone- son otros artículos muy pedidos por los argentinos, dadas las trabas que también recaen sobre la importación de este tipo de aparatos electrónicos.
Las sucursales de Salto, Colonia y Punta del Este de Cellular Center vendieron un 20% más en enero pasado que en el mismo mes de 2011. Al gasto que han realizado los turistas brasileños que llegaron esta temporada, hay que sumarle una mayor demanda originada por “la escasez de productos importados” en Argentina, comentó Carlos García, director de la compañía. Sobre esa base, “la temporada que fue irregular en muchos rubros, en telefonía celular resultó mejor que otras”, sostuvo.
Incluso, algunas empresas uruguayas están estudiando lanzar promociones para traer público desde Argentina para venderle aquellos productos que escasean en su país. La lista de artículos en esa situación la integran más de 600 cuyo ingreso al mercado depende del otorgamiento de la Licencia No Automática (LNA), un certificado que habilita su importación.
Entre los afectados figuran las autopartes, textiles, vidrio, químicos, motos y automóviles, partes de bicicletas, matrices industriales, papel y cartón, aparatos electrónicos y electrodomésticos, juguetes y cascos para motocicletas.
Las trabas provocaron la reducción de la oferta. En las grandes tiendas de electrodomésticos de Argentina se encuentran apenas entre tres y seis opciones de planchas y difícilmente los vendedores ofrezcan más de un par de modelos al cliente. Las restricciones llevaron a los consumidores a apostar más por Internet a la hora de comprar; así, sólo la venta online de planchas creció 149% en el segundo semestre de 2011 en Argentina, respecto al mismo período de 2010, informó el diario La Nación.
Los precios también se ajustaron a la nueva realidad. Los ventiladores pasaron de un costo promedio de 180 a 350 pesos argentinos, es decir de US$ 32 a US$ 62, respectivamente. Estos valores establecen una diferencia aún mayor en favor de los precios que proponen los comercios uruguayos. Una plancha marca Philips cuesta hoy US$ 35 en la tienda Garbarino; el mismo modelo cuesta US$ 10 menos en un comercio de la plaza local. “En general el electrodoméstico es más barato que en Argentina”, resaltó Rozenblum. Esa diferencia puede llegar a ser hasta del 30%. Sin embargo, “el tema no es esa pequeña ventaja, el tema es que no consiguen” el producto en Argentina, remarcó el director de Motociclo.