En el marco del XVII Congreso, Simposio y Foro Mundial de Agronegocios y Alimentos realizado en Parma, Italia, entre el 23 y 26 de junio, por la Asociación Mundial de Agronegocios y Alimentos (IAMA), la Argentina estuvo presente con el Programa de Agronegocios de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.
En esta oportunidad, el evento trató la “Cultura alimentaria: tradición, innovación y confianza”. El enfoque refirió al desarrollo de algunos negocios en forma moderna. Pero más allá de este tema, un punto que despertó interés fueron los biocombustibles.
“Su implicancia ha marcado un cambio en la visión de las distintas presentaciones que se escucharon en el evento”, explicó el ingeniero Sebastián Senesi, de la UBA, quien estuvo presente en el congreso.
Otro tema tratado fue “Alimentos vs energía: la competencia de los recursos limitados”. En esta sesión, liderada por Carole Brookins (ex Banco Mundial) participó el presidente de IAMA Argentina, Gustavo Grobocopatel, quien expuso sobre la complementariedad entre alimentos y biocombustibles, y la oportunidad que se presenta para la Argentina en este nuevo escenario mundial.
Este tema había sido desarrollado en una reunión de IAMA Argentina hace dos meses en Tucumán. Allí se elaboró un documento en el que quedó sentada la explicación argentina sobre el “conflicto” entre la bioenergía y los alimentos.
Por otra parte, el director del programa de Agronegocios y Alimentos, Fernando Vilella, reafirmó en Italia la necesidad de reemplazar la exportación de materias primas por la producción de proteínas animales. Esta es una visión contraria a la de los panelistas europeos y norteamericanos, que ven como solución a sus problemas de abastecimiento de maíz, para ser utilizado como forraje o insumos para la elaboración de etanol, a países como la Argentina y Brasil.
Senesi comentó que los países europeos ven a la Argentina como un proveedor de commodities, de materias primas, y nos ven como sus aliados estratégicos a la hora de proveerles maíz.
“Esto es una oportunidad más para la Argentina, la cuestión es discutir si nosotros vamos a ser oferentes de maíz, commodities o vamos a exportar proteína animal; ahí está la discusión interna de la Argentina. Dadas las necesidades del mundo, hay que plantear ese tema y tener un mayor poder de negociación. Esto sería proveer la proteína animal y además enviar el etanol”, indicó Senesi.
En el simposio fueron presentados 215 trabajos de investigación, de los cuales 142 fueron elegidos para ser expuestos en los tres días del evento. El programa de Agronegocios de la Facultad de Agronomía tuvo una destacada participación, presentando cinco trabajos de investigación, referidos al agronegocio de la miel en la Argentina con un caso empresario; la implementación de la trazabilidad en la Argentina y Brasil en el agronegocio de la carne; la estructura en la industria del pollo argentino; el capital social en el sector deprocesamientos de alimentos en la Argentina; las estructuras gubernamentales existentes y su impacto en el agronegocio de los biocombustibles en la Argentina.
Además, los participantes de la UBA coordinaron sesiones de discusión y participaron de una competencia de estudios de casos entre alumnos de todo el mundo.
IAMA es una organización fundada en 1990, que posee alrededor de 700 miembros en más de 50 países. Los socios son ejecutivos líderes en negocios de cadenas globales de alimentos, departamentos universitarios, investigadores, educadores, administradores y estudiantes, personal de instituciones públicas y privadas, ONGs y organizaciones de consumidores. Los objetivos de la organización son la transferencia de conocimientos y la educación, el gerenciamiento efectivo de la cadena de alimentos, la seguridad y la calidad alimentaria, como también la contribución de la tecnología a las cadenas de alimentos, el desarrollo económico y social.