La nueva retención sobre girasol, a los valores actuales, pasa de 32,0% a 39,0%, lo que genera una pérdida de rentabilidad estimada para el ciclo 2007/08 del orden del 17% a los productores de la oleaginosa que obtengan un rinde de 20 qq/ha, aseguró un comunicado de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir).
El nuevo esquema de retenciones es una ‘decisión inconsulta tomada en momentos inadecuados, que aumentan la incertidumbre y no están acompañadas por una política integral para el sector; iniciativas que además no dejan clara la posibilidad de mayor incorporación de valor a la cadena’, añadió Asagir.
La política oficial para el agro consiste en ‘una serie de políticas que hacen pensar que una vez más perderemos la oportunidad que el mundo nos brinda, que sí será aprovechada para engrosar, una vez más, las arcas públicas’, afirmó la entidad.
‘Siempre se debatió acerca de las retenciones móviles. Si entre tantos defectos, éstas tuvieran una virtud es la de dar certidumbre en el precio de referencia que el productor observaría en las pizarras y en los mercados. Lamentablemente, aunque el ministro de Economía (Martín Lousteau) dijo que éste era un objetivo, la certidumbre en el resultado final de la medida no existe’, apuntó.
‘El precio al productor no queda fijado y ni siquiera hay una referencia dado que la retención móvil sigue un rango de precios FOB posibles (mayor cuanto más alto sea el FOB). De modo que en la cuenta económica del productor no hay ninguna modificación ante el horizonte de volatilidad de precios’, concluyó

