Con una red federal de autopistas los costos de los fletes se abaratarían en un 20%. Así lo indicó hoy a Infocampo el especialista en infraestructura Guillermo Laura.
âLa red vial nacional está detenida en el tiempo. Es ineficiente y riesgoso hacer que automotores del siglo veintiuno, con su caudal de cargas y pasajeros, circulen por carreteras diseñadas en la década del 30â, indicó Laura, quien es autor del programa de autopistas âProyecto 10â y presidente de la Fundación Metas para el Siglo XXI.
âLa solución de fondo es que la Argentina cuente con una red integral de autopistas. Con esa infraestructura, el costo de los fletes bajará un 20% y se reducirá drásticamente la tasa de siniestralidad vial, evitándose siete de cada ocho muertesâ, añadió.
El proyecto diseñado por Laura contempla desdoblamiento de calzadas (el 66% de las muertes se producen en choques frontales); cruces viales y ferroviarios a distinto nivel; eliminación total de curvas peligrosas; circunvalaciones urbanas; banquinas pavimentadas, y detectores de niebla y hielo, entre otros aspectos.
âEs necesario impulsar la construcción de una Red Federal de Autopistas, libre de peajes directos, que abarque todo el territorio nacional. Dándole al proyecto una escala nacional, su financiamiento es absolutamente viable al aplicar una tasa o tarifa de apenas 2 centavos por litro de combustible, que pagará todo el país porque la red estará disponible para todo el paísâ, aplicó Laura.
De todas maneras, el especialista indicó que el Estado nacional dispone de recursos sufrientes para llevar a cabo un programa de tales características. âCon lo que se recauda en impuestos sobre combustibles se podría construir toda una red federal de autopistas; los recursos están, pero vienen siendo crónica y sistemáticamente desviados, desde hace décadas, para atender otras urgencias o imprevisionesâ, comentó Laura.
Las condiciones básicas del programa de Laura son dos. La primera es que el usuario debe empezar a pagar una tasa de 0,02 $/litro sólo contra obra terminada y habilitada al uso público, que será construida con capital privado de riesgo sin avales ni garantías del Estado. âLa segunda es que el Estado no tocará los fondos porque no los percibirá en ningún momento; la tasa será recaudada por las petroleras y depositada directamente en la cuenta de los constructores o financiadoresâ, apuntó.
âNuestro programa está listo para ser licitado y puesto en marcha. En los últimos años lo han hecho suyo legisladores de los más importantes partidos políticos nacionales y provinciales, que presentaron proyectos de ley en cinco oportunidades. El país está en condiciones de construir por lo menos 1200 kilómetros de autopistas por año y completar el proyecto de 12.822 kilómetros en diez años. Pero para esto hay que tomar la decisión ahoraâ, dijo Laura.
âDebemos poner manos a la obra ya mismo si queremos cambiar la realidad y completar la red para el año 2017 cuando nuestro parque automotor seguramente ya se habrá duplicadoâ, añadió el especialista.
