La cadena de valor vitivinícola sigue consolidándose en la integración de todos los actores. Esta vez de la mano de los productores de jugo concentrado de uva (también conocido como mosto) que ya comenzaron a trabajar en el diseño de su propio plan estratégico.
Los objetivos de este programa girarán en torno de cuatro ejes: especialización; industrialización; comercio exterior; e investigación y desarrollo.
Aunque se trate de un commodity, los productores están buscando mejorar la excelencia del mosto porque, después de todo, “los compradores pagan la calidad por más commodity que sea’, comentó Sergio Colombo, gerente de
El sector también avanza en la diversificación de productos en base a mosto. En 2008 exportaron mosto sin alcohol por un total de u$s211 M; y con alcohol, por u$s10,3 M. Además, están proyectando otras múltiples variedades para el mosto: orgánico, kosher y varietales.
Colombo explicó que ‘hoy, la industria se abastece con uvas implantadas en las décadas del 60 y 70 para producir vino blanco. Por ello, estamos apuntando a la especialización del sector a partir de la producción de uvas cuyo destino específico sea la elaboración de jugo concentrado’.
En cuanto a la industrialización, Colombo explicó que ‘se buscará mejorar la eficiencia y la calidad ya que, por falta de éstas, a veces se terminan generando sobreprecios que repercuten en forma negativa en una baja en el rentabilidad final del producto’.
Algunos productores, continuó el gerente, ‘le asignan una mayor importancia a la producción de vinos, y elaboran mosto con las uvas que no sirven a su objetivo principal.
Debemos cambiar ese viejo paradigma’. Este eje va unido al de investigación y desarrollo, a partir del cual se intentará generar conocimientos transversales a toda la cadena en la búsqueda de esa mejora en la calidad.
En relación al poder de negociación de
(Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario)