En los últimos 12 meses el precio del pan en la ciudad de San Pablo, Brasil, aumentó un 17% y esto en buena medida ocurrió por el cierre de las exportaciones de trigo en la Argentina.
En estos días estaban previstos nuevos embarques de trigo argentino al vecino país. Pero la semana pasada el gobierno nacional suspendió nuevamente la apertura del registro de exportaciones del cereal por tiempo indefinido.
La medida está generando cada vez más incertidumbre en el mercado molinero brasileño, que, en caso de no recibir mercadería de nuestro país en el próximo mes de mayo, deberá abastecerse en EE.UU o Canadá a precios mayores a los disponibles en el Mercosur (y con plazos de entrega más extensos).
“El resultado de la medida tomada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner será un aumento de costos para las industrias y consecuentemente un incremento de la inflación”, dijo Lawrence Pih, director del molino Pacífico, en un artículo publicado hoy por el diario brasileño Folha de S.Paulo.
“La situación es muy complicada; esperábamos trigo argentino a precios más baratos”, indicó Pih, para luego agregar que “la dependencia brasileña de la Argentina no es buena para las industrias ni para los consumidores” brasileños.
De hecho, la semana pasada el gobierno brasileño anunció un programa de fomento que se propone aumentar en un 25% la producción nacional de trigo de la campaña 2008/09 (y así comenzar a independizarse de las importaciones argentinas del cereal).

