La presidenta Dilma Rousseff afirmó ayer que este año el país recogerá la «mayor cosecha de granos de su historia» que -según las previsiones del Gobierno- llegará a 185 millones de toneladas. «Y todo eso sin contar con otros alimentos producidos por nuestra agricultura, como verduras, frutas, y carnes, leche, café o azúcar», destacó la jefa de Estado en su programa de radio semanal.
Según Rousseff, ese resultado récord será producto, entre otras cosas, del fuerte apoyo gubernamental dado a los campesinos para la siembra durante el año pasado. «En esta zafra, el Gobierno ofreció 115.000 millones de reales para financiar el agronegocio y otros 18.000 millones de reales para apoyar a la agricultura familiar», indicó.
Según publicó Ámbito Financiero, Rousseff sostuvo que esa financiación estatal, ofrecida con intereses preferenciales y otras ventajas, permitió unas mayores inversiones en la adquisición de semillas, maquinarias agrícolas y mejoras tecnológicas en el campo.

