Con una campaña 2010/11 que en los pronósticos superará los 100 millones de toneladas en cereales y oleaginosas, el último trimestre del año cierra las ventas acumuladas de tractores y cosechadoras -según la Asociación Fábricas Argentinas de Tractores y Otros (Afat)- con 4.260 y 613 unidades, respectivamente.
Las empresas nucleadas en Afat (Case IH, New Holland, el grupo Agco, John Deere y Agralle) concentran el 65% de los tractores y 75% de las cosechadoras que se venden en la Argentina.
Además de este buen panorama agrícola, el reposicionamiento de la ganadería también es un factor que impulsa la venta de implementos destinados a planteos ganaderos. En busca de una mayor eficiencia, los productores intensifican el manejo del rodeo, e incorporan productos como mixers, que a su vez demandan tractores con potencias superiores a los 90 HP.
Por su parte, en maquinaria de forraje, las ventas en este período ascienden a 475 unidades.
Estas 5.348 comercializadas hasta el pasado mes de octubre representan un incremento -en comparación a todo 2009- del 37,5%, que se traducen en 1.459 unidades más.
Durante 2009, según las cifras de la entidad, se comercializaron 3.250 tractores, 390 cosechadoras y 258 unidades forrajeras.
El impulso de las economías regionales, la buena producción de granos y el repunte de la ganadería son tres de los pilares que permiten sostener este incremento en la venta de maquinaria agrícola.
En diálogo con Infocampo, Juan Carlos Ruano, gerente de Agco Argentina, estimó que, para finales de año, las ventas cerrarán con un aumento de 40-45% en comparación a 2009.
En el caso de cosechadoras, las ventas de 2010 acompañan la actual tendencia tecnológica de máquinas de gran porte y capacidad de trabajo. En este rubro, las ventas se orientan a unidades de modelos axiales, de las clases 6, 7 y 8, con una potencia de trabajo de 250 a 500 HP.
Con respecto a estas cosechadoras, Ruano explicó que los productores pueden trabajar más hectáreas por hora y con un menor gasto de combustible. “Se pueden alcanzar incrementos productivos de un 15-20%”, destacó.
En tractores, el incremento de ventas se puede analizar desde dos ópticas: economías regionales y ganadería.
En el primer apartado, y de actividades como trabajo en huertas y pequeños cultivos, una parte de las ventas se sostienen en modelos de hasta 80 HP de potencia de trabajo.
En ganadería, tanto en producción de carne como tambos, las ventas se perfilan hacia tractores con potencias desde 90-100 HP. “El mayor uso de mixers, sobre todo verticales, demanda tractores con potencias de 110-120 HP”, explicó.
Otra tendencia remarcada por el gerente de Agco fue el uso de cabezales de amplia capacidad de trabajo y de componentes de agricultura precisa en cosechadoras.
En cabezales, la demanda apunta a modelos de 30, 35 y 40 pies, como también los cabezales de lona o drappers.
Con respecto a los componentes precisos, Ruano sostuvo que este rubro crece, sobre todo a partir del empleo de monitores de rendimiento.
“Los contratistas adoptan estas tecnologías; además de la trilla, al final del trabajo ofrecen un mapa de rendimiento”, destacó.
Artículo publicado en la edición de hoy Infocampo Semanario
