La Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, que preside la legisladora santafesina Ana Berraute, está llevando adelante un buen trabajo respecto del tratamiento del proyecto de ley de fitosanitarios.
Este proyecto fue presentado el año pasado por el senador Roberto Urquía y aprobado por ese cuerpo antes de fin de año, con lo cual en 2007 pasó para su tratamiento final en la Cámara baja.
Hay que decir que muchas veces en el pasado, ya desde los tiempos de Felipe Solá como legislador nacional, el Congreso intentó sancionar una ley de estas características, que en líneas generales terminó cajoneado en Diputados y perdiendo estado parlamentario.
El último intento fue el del senador y ahora gobernador sanjuanino, José Luis Gioja, quien logró la media sanción de sus pares, pero no la de los diputados.
En esta oportunidad, la Comisión que preside Berraute, que ocupó ese cargo tras la salida de su coprovinciana María del Carmen Alarcón, ha comenzado un interesante trabajo de escuchar junto a sus colegas de comisión a las distintas partes involucradas en el tema de los agroquímicos.
Primero fue convocando al director de Agroquímicos y Productos Veterinarios del Senasa, Dr. Eduardo Quique Butler, para que expusiera las observaciones del organismo oficial al texto del proyecto.
El funcionario, médico veterinario de profesión, destacó esa convocatoria, cosa que no hicieron los senadores, apuntó.
Butler pudo exponer, primero, que existe un cuerpo normativo que rige el registro de los fitosanitarios, que es la Resolución 350/1999 y que está siendo tomada como modelo por servicios sanitarios de otros países, incluso como fuente para legislaciones específicas.
En segunto término, las consideraciones del Senasa sirvieron para enriquecer el abordaje que los diputados están haciendo del tema.
Así, este martes 5 de junio fue el turno para que las dos principales cámaras que agrupan a la industria de los agroquímicos pudieran exponer sus puntos de vista sobre la norma.
Allí estuvieron el presidente de Syngenta, Horacio Busanello, y Guillermo Cal, por Casafe, en tanto que Miguel Ángel González, presidente de Atanor, Juan Carlos Iglesias Pérez, presidente de Ipesa, y Carlos Caparelli lo hicieron por Ciafa.
Fue un interesante ejercicio del diálogo, para conocer la visión de una cámara que agrupa principalmente a empresas de primer orden internacional y desarrolladoras de moléculas, como son Basf, Monsanto, Syngenta o Bayer, y otras que agrupa principalmente a compañías de síntesis química como Atanor, Ipesa, ACA o Gleba.
Más allá de los matices hubo una coincidencia en la necesidad de contar con un rango de ley para la normativa de los fitosanitarios.
Actualmente, con el rango de resolución,la normativa queda al arbitrio de un secretario de Agricultura. Con lo visto en otros terrenos en los últimos años, llevar esa normativa a la jerarquía de ley le otorga previsibilidad y seguridad jurídica a las inversiones que lleguen a esta industria.
El plan de los legisladores consiste en seguir escuchando a otros sectores vinculados a esta problemática.
Próximamente será el turno de los ingenieros agrónomos, profesionales en cuyas incumbencias se encuentra justamente el asesoramiento para el uso correcto de estas imprescindibles herramientas para el aumento de la
producción.
Irán a la comisión los dirigentes de la Federación Argentina de Ingenieros Agrónomos, una organización que agrupa a unos trece colegios provinciales de estos profesionales y que hace un mes dedicó una jornada íntegra a analizar este proyecto de ley.
Con todo este material, los diputados esperan entrar en el análisis del texto final de la ley. Sólo hay que esperar que intereses que no se manifiestan abiertamente no aborten el trabajo de la Comisión.
Javier Preciado Patiño
