La norma establece un sistema destinado a otorgar subsidios al consumo interno de derivados de trigo, maíz, girasol y soja. Estos se implementarán a través de los industriales y operadores, que son quienes venden esos productos al mercado interno.
El importe se recibirá por tonelada procesada, y resultará de la diferencia entre el valor del producto en el mercado internacional y su valor en el mercado doméstico.
âHabrá un intercambio más justo en el comercio de granos y oleaginosas. Estamos trabajando en la creación de mecanismos que logren que el crecimiento que experimenta el país sea percibido de manera más equilibrada por los distintos sectores de nuestra sociedadâ, sostuvo el Secretario de Agricultura, Miguel Campos.
âCon esta medida, los mercados locales podrán funcionar normalmente y además aprovechar la circunstancia excepcional de los mercados internacionales. Por ello, los productores deben estar atentos a las señales d elos mercados y no vender cuando los precios no sean los adecuados o no surjan de un marco de transparencia. No hay que olvidar que los productores son <I>la oferta</I> y, por lo tanto, su desempeño en el mercado es determinanteâ, finalizó el Secretario.
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