Una nueva audiencia en los Tribunales de Retiro comenzó esta mañana, en el juicio por el presunto pago de coimas en el Senado hace 12 años, con la presencia de la diputada Lilita Carrió, quien declaró en calidad de testigo.
Según trascendió de fuentes judiciales, la legisladora nacional aseguró que le es “creíble” la denuncia que hizo el “arrepentido” Pontaquarto al ventilar el pago de sobornos durante el gobierno de la Alianza, aunque aclaró que no le consta el hecho.
“Yo hablo de responsabilidades políticas, las hubo, y ameritaba el juicio político del Presidente y del ministro (Alberto) Flamarique”, aseguró Carrió, quien aclaró que si se pagaron coimas “las debe investigar la Justicia”.
En la jornada, que arrancó pasadas las 10:40, está previsto también que el ex ministro del Interior del menemismo Carlos Corach preste declaración testimonial, como así también la ex legisladora Vilma Ibarra y el ex senador nacional peronista por Tucumán José Fernando Carbonell.
En el caso se juzga si el gobierno de Fernando de la Rúa, uno de los ocho acusados en el proceso, pagó 5 millones de pesos/dólares en coimas a senadores peronistas para que el 26 de abril de 2000 aprobaran la ley de reforma laboral, lo que fue revelado por el arrepentido de la causa, el ex secretario parlamentario del Senado Mario Pontaquarto, quien confesó ser el “valijero” de las coimas.
