El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, a través de la Comisión Asesora en Terapias Celulares y Medicina Regenerativa, desea dar a conocer los aspectos más relevantes en el campo de las investigaciones con células madre. Las mismas poseen dos características distintivas: son células no especializadas que se renuevan ilimitadamente; y bajo ciertas condiciones fisiológicas o experimentales, se las puede inducir a que se conviertan en células con funciones especiales, por ejemplo: células musculares cardíacas o células pancreáticas para la producción de insulina.
Los científicos trabajan mayormente con dos clases de células madre de animales y de seres humanos: las embrionarias y las adultas. Las células madre embrionarias pueden convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo, mientras que las adultas generan los mismos tejidos del órgano en el cual residen.
En la década del 60, los investigadores descubrieron que la médula contenía por lo menos dos clases de células madre adultas: hematopoyéticas, que formaban todos los tipos de células sanguíneas del cuerpo; y medulares estromales o mesenquimales, que comprendían una población mixta capaz de desarrollar células del hueso, cartílago, grasa y tejido conectivo fibroso.
Existen dos tratamientos con células madre aprobados por los organismos de control debido a su eficacia terapéutica y a que no han presentado riesgos secundarios indeseables: el transplante alogénico de células madre de médula ósea, sangre periférica y cordón umbilical; y el autotrasplante de células madre de médula ósea y sangre periférica para tratar enfermedades curables con trasplante de células progenitoras hematopoyéticas. Fuera de estos tratamientos, no existe evidencia clínica reproducible y contundente, ni tratamientos establecidos a nivel nacional e internacional, que hayan demostrado la eficacia del autotransplante de células madre de médula ósea o cordón umbilical para mejorar o curar enfermedades altamente discapacitantes. Los únicos tratamientos establecidos son aquellos destinados a enfermedades que se curan con trasplante de médula ósea y por ello son los únicos que se realizan con éxito en miles de pacientes.