Los embarques de maíz frenados en los puertos desde la semana pasada comenzaron a normalizarse luego de que los traders presentaran a las autoridades aduaneras la nueva información requerida, que incluye (sentando un precedente internacional en la materia) el costo de producción de la mercadería embarcada.
“Se están presentando todos los requisitos que exige la Aduana, porque de lo contrario las pérdidas económicas por mantener varados los barcos sería muy grande”, dijo hoy a Infocampo Juan Gear, presidente de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar).
“Las exigencias no corresponden, pero no se puede discutir porque de lo contrario no te permiten exportar”, indicó Gear, para luego agregar que “dentro de todas las complicaciones burocráticas que existen, esto termina siendo un trámite más”.
Antes de librar la mercadería para la exportación, la Aduana exige la presentación del contrato con el comprador extranjero, acreditar fehacientemente la modalidad de pago y constatar el costo de producción de la mercadería exportada con la firma de un contador público y la certificación de un Consejo Profesional.
“Los funcionarios del gobierno nacional desconocen totalmente el funcionamiento del mercado agrícola y lo hemos notado en los últimos discursos presidenciales”, apuntó Gear, para luego añadir que “creen que negando la salida de maíz habrá más para el consumo interno, cuando la realidad indica que sobra mercadería para abastecer al país”.
El gobierno nacional pretendería -con estas medidas- enviar una señal a los operadores agropecuarios luego del paro que mantuvieron durante 21 días (dado que no se encuentran fundamentos claros en la información que solicitan). De esta forma, si llegara a registrarse un nuevo conflicto, el Ejecutivo demostraría voluntad para ejercer medidas similares o aún peores.
