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Con durísimas acusaciones contra Atilra, Sancor anunció el cierre definitivo de una planta en Santa Fe

La empresa enumeró los últimos inconvenientes que afrontó por el conflicto con el gremio: el desecho de miles de litros de leche, desabastecimiento de mercado y la reciente decisión de cerrar una fábrica de quesos.

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Por Infocampo

Luego de la larga serie de enfrentamientos con la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea (Atilra), Sancor anunció el cierre definitivo de su planta ubicada en San Guillermo, Santa Fe. ¿La razón? Para la empresa, precisamente el responsable es el gremio de los lecheros.

El plan del sindicato atenta contra la libertad de la Cooperativa y también de los mismos empleados que manifiestan su voluntad de trabajar”, indicaron desde la firma oriunda de Sunchales.

Y sumaron: “A tal punto llega la desmesura de las acciones emprendidas, que la SanCor se vio forzada a desechar 100 mil litros de leche, de derivar materia prima hacia otros destinos industriales, de desabastecer el mercado y, como hecho reciente destacado, de cerrar definitivamente la actividad en la planta ubicada en San Guillermo, Santa Fe, por las medidas de fuerza implementadas por ATILRA”.

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En la empresa el mensaje es claro: plantean que “desde hace más de 40 días, una medida gremial está paralizando la actividad productiva y comercial”.

Incluso entienden como una “excusa”  que lo esgrimido por el sindicato es la regularización de cuestiones salariales cuando, en realidad, es la “no concreción del proyecto del Fideicomiso de Administración que el gremio impulsaba de la mano de empresarios, que no tenía ni la capacidad económica, ni de gestión, para un negocio de esta importancia, y en el cual el gremio aspiraba a participar en su dirección”.

Atilra

“De manera sistemática, durante todo el proceso de aprobación del Fideicomiso, el sindicato ejerció presión desmedida sobre SanCor, para forzar decisiones y acciones”, acusaron.

LA PELEA ENTRE SANCOR Y ATILRA

Sancor enumeró algunos de los momentos traumáticos de la compañía en ese proceso: diciembre de 2021, en enero de 2022, de octubre de 2022 a enero de 2023 y en marzo y abril de 2023.

“En cada una de esas oportunidades, Atilra realizó medidas de fuerza bajo la excusa salarial para avanzar sobre las legítimas decisiones de los cooperativistas”, sostuvieron.

Lo que el sindicato no puede explicar es por qué avalaba el plan de los empresarios interesados, que dejaba de lado a cerca de 1.000 empleados del total de la plantilla laboral de SanCor”, definieron.

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El directorio asegura que la medida recrudeció a partir del vencimiento de todos los plazos acordados por las partes. Y que a partir de ese momento el diálogo entre las partes empezó a tambalear, peligrosamente.

“Impidieron la gestión de los procesos industriales al personal no sindicalizado y fueron limitando de manera progresiva la presencia de productos en el mercado. Entre ellos, uno de los más sensibles por su importancia en la nutrición y por su prevalencia en la elección de los consumidores, las fórmulas infantiles”, ejemplificaron.

“LA PROPUESTA SIGUE ABIERTA”

Siempre con el foco puesto en reforzar el concepto de “libertad”, los empresarios de la cooperativa expusieron que serán los empleados quienes tendrán que evaluar, “sin presiones y en total libertad de decisión y acción”, si vuelven a trabajar o esperar una solución.

“Lo único que pueden esperar, en caso de no reanudar las actividades, será la cesación de la producción y que ya no haya trabajo”, planteó la empresa.

“La propuesta sigue abierta y a disposición de los empleados; sólo es necesario retomar la actividad para que haya producción, distribución y comercialización de productos. Hoy, la capacidad de pago de salarios por parte de la empresa se ve limitada, de manera creciente, como consecuencia de las medidas de fuerza gremiales. SanCor no atribuye responsabilidades a los trabajadores. Sabe bien de su necesidad y de las presiones que reciben”, sumaron.

Y cerraron con otra acusación: “Existen pretensiones injustificadas sobre la legítima propiedad de la empresa cooperativa y sus bienes, y eso de ninguna manera puede ser aceptado”.

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