Pero la protesta también impide el tránsito de todo tipo de vehículos. Inclusive en algunas localidades del interior, como la cordobesa Vicuña Mackenna y la santafecina Rufino, habían arrojado clavos para impedir el paso en las rutas principales y caminos alternativos.
Con rutas interrumpidas por las movilizaciones de los camioneros e imposibilidad de acceso a las terminales portuarias, los representantes de la producción láctea y empresarios frigoríficos se sumaron a la ola de reclamos, para que cese la protesta y se pueda consensuar un acuerdo en las tarifas.
Así lo explicaron a DyN dirigentes de las principales cuencas lecheras del país, con epicentro en Santa Fe, quienes temen perder el valor de los ordeñes diarios, por tratarse de un producto altamente perecedero, cuya cadena de frío no puede interrumpirse.
La situación, dijeron, se está presentando también en la región de Mar y Sierras y en Córdoba, donde los tamberos, junto con los santafesinos, proveen de los mayores volúmenes de leche fluida que necesitan las usinas zonales.
Hasta hoy, las terminales procesadoras de granos continuaban trabajando con los stocks con que contaban y dijeron estar jugando “tiempo de descuento” para no incrementar la capacidad ociosa si no se regulariza la situación creada entre los transportistas y quienes contratan los fletes.
Por su parte, y con las urgencias que imponen los embarques de cortes cárnicos destinados a la exportación, así como los que abastecen la plaza local, los industriales del sector frigorífico también puntualizaron que aunque sus unidades (camiones refrigerados) no se sumaron a la protesta, “piquetes de camioneros les impiden avanzar en rutas localizadas en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires.
