La desaceleración del mercado chino, el débil crecimiento de Brasil y la caída en la producción industrial, se suman a la sequía que azotó los cultivos en la primera mitad de año y que afecto los cultivos en su etapa de desarrollo.
La campaña agrícola cordobesa ya registra bajas del 27 por ciento en la producción de granos, lo que implica unos 1.500 millones de dólares menos de ingresos para los productores locales, según informó al diario La Voz el economista Juan Manuel Garzón, al presentar el informe mensual de Ieral-Fundación Mediterránea.
Pero no sólo los productores son los afectados: el fisco nacional resignará fondos por 1.300 millones de dólares, en tanto las exportaciones de granos y de aceite y harina de soja serán menores en 4.700 millones (4-5 por ciento del total), ambas comparaciones en relación con la campaña anterior, según detalló Garzón.
El primer sector en sentir el impacto es el de la maquinaria agrícola. Los principales fabricantes del sector se reunieron el jueves último en Rosario, donde calcularon que la caída en las ventas alcanza a entre el 45 y 55 por ciento, según detalló Rosana Negrini, de Agrometal. El sector factura anualmente 1.200 millones de dólares, por lo que la pérdida del campo a nivel país triplica ese monto (unos 3.600 millones).
Sin embargo, Garzón sugirió la posibilidad que la próxima campaña esté dominada por El Niño (lluvias abundantes), aunque meteorólogos como Carlos Eschoyez advierten que ese fenómeno aún no se percibe en los actuales mapas climáticos. Si el buen tiempo acompaña, la producción mundial de granos crecería 3,1 por ciento y la de oleaginosas, 7,8 por ciento.