Llama la atención las palabras del Secretario Javier de Urquiza, funcionales a las demandas de industrias ineficientes que pretenden bajar el precio de la leche al productor, diciendo que la legitima acción de los productores lleva preocupación innecesaria a las amas de casa.
Por el contrario, el bloqueo a las plantas lácteas se efectúa con el único propósito de evitar más cierres de tambos y el desabastecimiento definitivo, para no tener que importar leche, para que ancianos y niños puedan seguir consumiendo leche argentina.
El gobierno propicia un diálogo que se ocupó de abortar, como integrantes de la Mesa Nacional de Productores de Leche negamos la falta de sensatez de la que se nos acusa al cumplir el mandato de la asamblea, por el contrario, insensatos seríamos si no reaccionamos ante el avasallamiento de la industria y el gobierno.
Las provincias afectadas, sus gobernadores y las comunidades del interior que se sustentan en la economía lechera deben ser atendidos a la brevedad, antes que avance el desmantelamiento de los establecimientos productivos.