Quickfood, controlada por el grupo brasileño Marfrig, decidió despedir a treinta empleados de su planta ubicada en la ciudad de Villa Mercedes, San Luis, luego de que los operarios de esa planta solicitaran una recomposición salarial.
“Esto comenzó hace más o menos quince días, cuando nosotros reclamamos ante la empresa un reconocimiento para los trabajadores”, indicó hoy a Infocampo.com.ar Marcelo Periale, titular del Sindicato de Obreros y Empleados de la Carne de Villa Mercedes.
“Sabemos y somos conscientes de que la empresa está en crisis, pero también reconocemos que nosotros hemos venido soportando y tolerando muchas acciones que restaron a nuestro salario, como el recorte de horas extras o la baja de las horas de trabajo, que impactaron sobre nuestras remuneraciones”, remarcó el sindicalista.
Luego de que las autoridades de Quickfood se negara a negociar una actualización salarial, los empleados decidieron realizar un paro y movilización frente a la planta industrial, hecho que motivo que durante la mañana de ayer los representantes locales de la empresa brasileña decidieran enviar treinta telegramas de despidos.
“Nosotros no pedimos una cifra o un porcentaje en concreto, sino un reconocimiento”, apuntó Periale. A partir de los despidos, los trabajadores decidieron declarar el paro total de actividades y solicitar la inmediata reincorporación de los despedidos (hecho que la empresa rechaza).
“Hubo una reunión en el Ministerio de Trabajo de la provincia (de San Luis) donde se dictó la conciliación obligatoria, pero nosotros hemos pedido la intervención al gremio nacional para actúe ante esta situación”, puntualizó Periale en referencia a la Federación del Personal de la Industria de la Carne.
La mayor parte de las grandes plantas frigoríficas que operan en el país vienen experimentando serios perjuicios económicos por falta de disponibilidad de hacienda y las restricciones oficiales para conseguir permisos de exportaciones.
En ese contexto la planta Villa Mercedes de Quickfood –antes del conflicto laboral– estaba faenando alrededor de 700 cabezas diarias (cuando a comienzos de este año ese número era del orden de 900 cabezas).
“Sabemos que la empresa, como la mayoría de los frigoríficos, han atravesado una importante crisis por la falta de hacienda y también por los problemas de comercialización, pero no podemos ser rehenes de esa situación”, indicó Periale.
Quickfood Villa Mercedes emplea a poco más de quinientos empleados de planta permanente y se dedica a la faena de vacunos y procesamiento de cortes y menudencias con destino a exportación y mercado interno.
Gustavo Malem
