Entre los temas a debatir en la próxima cumbre del G-20, a la expropiación de la petrolera YPF ahora se suman las trabas que el Gobierno argentino impuso a las importaciones y sobre las que alertaron unos 40 países ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Según informa La Nación, ayer se publicó el séptimo informe de la OMC-OCDE, preparado para la cumbre que se realizará los días 18 y 19 de junio en México. En el mismo, un extenso texto califica de “restrictivas” las medidas proteccionistas y objeta cada medida tomada por el Gobierno en materia de trabas a productos en el último año.
El informe de la OMC, que dirige Pascal Lamy, tiene más de 70 páginas y en las objeciones referidas a la Argentina menciona los nuevos requisitos de importación, la exigencia de las declaraciones juradas en línea a los importadores, los excesos en el régimen de licencias no automáticas, la prórroga de la autorización temporal para aumentar las tasas arancelarias del Mercosur y la política de “nivelación del comercio”, por la cual los importadores deben convertirse en exportadores. A nivel global, el informe de la OMC destaca que “algunos gobiernos se enfrentan a condiciones económicas particularmente difíciles en el país, pero deben resistir la tentación de avanzar hacia políticas más nacionalistas y dirigidas hacia adentro”.
Desde Cancillería, las respuestas al reclamo no se hacen esperar. Por su lado, manifestarán lo mismo que se planteó en la última reunión de la Convención de Cambio Climático de las Naciones Unidas, donde se exhortó a los países industrializados a no adoptar medidas unilaterales con argumentos basados en el cambio climático, que traben las exportaciones de bienes y servicios de los países en desarrollo. Este parece ser un argumento contradictorio si se tiene en cuenta que la Argentina integra el G-20.