El dueño del predio donde funcionaba el boliche Cromañón, Rafael Levy, fue condenado a cuatro años y medio de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 24 bajo el cargo de “incendio culposo”. No obstante, pese a tener una pena de prisión efectiva, seguirá en libertad hasta que se sustancien las apelaciones, ya que según consideraron los jueces siempre se mantuvo a derecho y cumplió con todas las disposiciones que le fueron impuestas durante el proceso.
En tanto, los otros cuatro imputados, el ex comisario de la seccional 7ma., Gabriel Sevald, y los ex funcionarios porteños durante la gestión de Aníbal Ibarra, Juan Carlos López, Enrique Carelli, y Vicente Rizzo, fueron absueltos.
Uno de los abogados querellantes, Fernando Soto, tras conocer el fallo cuestionó que haya criterios tan variados dentro del Poder Judicial, al contrastar las condenas que dio la Cámara a los imputados en el primer juicio de Cromañón y las que ahora recibieron otros acusados en este nuevo proceso, mucho más leves.
“Siempre es muy difícil condenar a funcionarios. Acá vemos que a Levy, que no tiene un sostén político, lo condenaron. Al resto de los funcionarios, que incluía a funcionarios sobre los cuáles había más pruebas en su contra, se los absolvió”, reflexionó.
“Siempre dije que fui propietario allí, no fui ningún oculto, ni huidizo, como dijo una de las querellas”, sostuvo Levy ante el tribunal.
Por su parte, el ex comisario Gabriel Sevald, agradeció el trato que recibió por parte de los jueces María Cecilia Maiza, Marcelo Alvero y Raúl Llanos, integrantes del TOC24.
Asimismo, la sala contaba con una importante presencia policial ante la eventualidad de incidentes.
En la etapa de alegatos, los fiscales Jorge López Lecube y José María Campagnoli solicitaron cuatro años y medio de cárcel para Levy, cinco años y tres meses para Sevald y cinco para los tres ex funcionarios del área de Seguridad del gobierno porteño.

