En la demanda, los europeos sostienen que la batería de subsidios que el gobierno federal estadounidense y el de los estados parte promueven una competencia desleal para los fabricantes europeos.
El vocero de la posición europea fue el comisario de Comercio, Peter Mandelson, quien manifestó que el bloque comunitario no iba a permitir prácticas injustas de parte de los proveedores.
Pero detrás de la demanda aparece el European Biodiesel Board, entidad que agrupa a los fabricantes locales de biocombustibles, que se quejan de que el precio del producto estadounidense está artificialmente bajo gracias a los subsidios que recibe.
De acuerdo a la información periodística que trascendió, la importación de biodiesel pasó de 5.000 toneladas en 2005 a un millón de toneladas en 2007.
Según los procedimientos legales europeos, la investigación deberá estar concluida para dentro de 13 meses (en julio de 2009), pero medidas provisorias que eviten el daño a la industria local podrían ser implementadas a partir del noveno mes.
La Unión Europea es el bloque de países que dio el puntapié inicial en la sustitución de combustibles fósiles por renovables, a partir de una legislación que prevé un corte obligatorio creciente para el transporte.
En 2006, la producción de biodiésel europea se ubicó en 4,9 millones de toneladas, siendo Alemania el primer productor con 2,6 millones.
Pero para 2007, gracias a las inversiones en la actividad, la capacidad de producción saltó a 10,3 millones, con el 42% instalada en Alemania, el 13% en Italia y el 7% en Francia.
El principal cultivo de donde se extrae el aceite vegetal es la colza (una crucífera), aunque los fabricantes también recurren a la importación de aceites para la producción.
