En Rosario se reunió en pleno el Consejo Directivo Central de la Federación Agraria Argentina, integrado por directores de todo el país, y encabezado por su presidente, Omar Príncipe. Durante la reunión, los directores de la entidad expresaron: “Somos conscientes que la FAA tiene una responsabilidad social ineludible para los tiempos que vienen. Nuestro desafío es el de continuar por el camino de la resistencia, generando propuestas y exigiendo políticas diferenciadas como la segmentación de retenciones, el precio mínimo sostén para productos de economías regionales, o la compensación en flete para aquellos que están más lejos de los puertos. Es indispensable una inmediata reforma tributaria integral y adecuar los mínimos no imponibles en Ganancias, una nueva ley de arrendamientos y aparcerías rurales y un Plan Arraigo que dé oportunidades a los jóvenes que quieran vivir y trabajar en sus chacras. Estamos de acuerdo en que precisamos urgentes respuestas por parte de los actuales gobernantes pero también, y fundamentalmente, de aquellos que pretendan hacerse cargo de los destinos del país luego de las elecciones de 2015”.
“El gobierno nacional parece empeñado en exterminarnos y lo demuestra con cada decisión que toma”, manifestaron los directores de FAA, y agregaron: “En las últimas semanas tomamos conocimiento de una medida adoptada por el BNA por la cual se cierra el crédito a todos aquellos agricultores que tengan alguna reserva de granos, desconociendo que pueden ser utilizados como semilla para volver a sembrar, para alimento de los animales o para honrar los canjes, que es el modo tradicional de adquisición de insumos. La semana pasada realizamos un tractorazo en Río Tercero y entregamos un petitorio al gerente zonal del banco, lo cual repetiremos en cada sucursal del interior. Simultáneamente, en nombre del CDC de Federación Agraria, solicitaremos una audiencia con el presidente del BNA, para exponer nuestras necesidades y requerir que se excluya a pequeños y medianos productores de ser alcanzados por dicha normativa”.
En relación a la problemática del trigo, los federados explicaron: “Es una vergüenza el precio que estamos percibiendo por el cereal y se lo debemos a la nefasta decisión oficial de mantener cerradas las exportaciones. Un puñado de empresas concentradas nos pagan hoy un peso el kilo de trigo para venderlo mañana a $ 1,60, con el agravante que el pan cuesta $ 25 en cualquier panadería. Es decir, el gobierno nacional abandona el rol de ser custodio de los productores más débiles y de los consumidores, y juega el papel de garante de las ganancias de aquellos que especulan y generan esta distorsión de precios”.
“En relación a los productores de economías regionales, la gravedad de su situación se ha ido empeorando con el paso del tiempo. La nula rentabilidad de lo que se produce empuja a los chacareros a tener que abandonar la actividad por falta de políticas diferenciadas que los contengan. En Mendoza, por ejemplo, hace más de 90 días que los productores están movilizados, primero luchando por el Plan Poda, luego contra un proyecto de minería contaminante, y en las últimas horas, por el bajo precio del Damasco. Ningún gobernante puede estar ajeno a esta situación, entonces, si no solucionan estos inconvenientes, evidentemente son cómplices de aquellos que se enriquecen a costa del esfuerzo ajeno”, indicaron los directores de la entidad.
Por último, las autoridades de FAA declararon: “El peso de los 102 años de historia que tiene la FAA, nos da la responsabilidad de asumir y ponernos al frente de los reclamos de los productores más chicos y de los que están más lejos, de hacer visible su lucha y enfrentarnos a un modelo de exclusión agraria y de capitalismo en beneficio de los amigos del poder. Porque precisamos urgentes respuestas por parte de los actuales gobernantes y de los que vendrán, es que vemos la necesidad de confluir en el corto plazo, en una protesta nacional por cada uno de los temas que venimos denunciando”.
