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Domenech: perspectivas 2009 de la industria avícola

El sector aumentó su producción, el consumo por habitante y las exportaciones. A pesar de la crisis global, se espera un buen año.

El sector aumentó su producción, el consumo por habitante y las exportaciones. A pesar de la crisis global, se espera un buen año.
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Por Infocampo

Para nuestro sector, la producción de carne de pollo, en que venimos desarrollando un plan maestro de crecimiento que iniciamos en 2003 y que se ha sobrecumplido hasta la fecha, ha sido nuevamente un buen año.

El sector ha tenido un crecimiento en la producción del 10,4%, con una faena prevista total superior a los 620 millones de pollos, el consumo por habitante/año registra un crecimiento de 1,200 kg, con lo que se sitúa en casi 31 kg de pollo por persona por año en el país. Las exportaciones en el orden de las 260.000 toneladas y algo más de 320 millones de dólares de facturación, no sólo marcan un importante crecimiento, sino que también confirman que la Argentina se convierte progresivamente en un país exportador de productos avícolas.

Para este crecimiento ha sido necesario continuar con el plan de inversiones, los cuales se han manifestado principalmente en la construcción de más de 500 galpones nuevos para albergar los pollos, la incorporación de 38 nuevas máquinas de incubación para 100.000 pollitos BB cada una, la construcción de dos nuevas y modernas fábricas de alimentos balanceados y la incorporación de nueva tecnología en las ya existentes.

En los frigoríficos de faena, a la modernización de equipamientos se ha agregado la ampliación de cámaras frigoríficas con tecnología de código de barras que permite la identificación de todos los productos y el aseguramiento de una perfecta rotación a partir del concepto de primero entrado, primero salido. También han sido adaptadas bajo las normas de bienestar animal.

Todas estas inversiones, en el marco de crecimiento en el que esperamos para 2010 un consumo de 33 kg por habitante y exportaciones en el orden de las 400.000 toneladas, son pasos fundamentales para una mejora continua en la productividad, el aseguramiento de la sanidad, la seguridad en el producto y la inocuidad en la calidad de su carne.

El país sigue manteniendo el mejor status sanitario, está libre de la enfermedad de Newcastle y de la influenza aviar. En nuestro sector, desde CEPA, junto con el Senasa y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, hemos trabajado como en los años anteriores difundiendo en todo el país las normas sobre buenas prácticas de manejo, aseguramiento de la sanidad y condiciones para el mejoramiento de la bioseguridad en las granjas. El Senasa continúa con la tarea de geo-referenciación de las granjas, la proyección de zonas de bioseguridad y el mejoramiento constante de las características edilicias de los galpones.

Entre los hechos de mayor impacto de este 2008 sin duda tenemos el cambio financiero y económico que ha afectado a la economía mundial. No nos equivocamos si dividimos el año en antes y después de octubre, mes éste en el cual la crisis financiera entró en la economía real y se globalizó. Esta situación pone en estado de incertidumbre la evolución comercial y productiva de nuestro sector como mínimo para el primer semestre de 2009.

Las reproductoras alojadas que producirán los pollitos del próximo año nos permiten proyectar un incremento de producción del 8%, lo que representa 100.000 toneladas más de carne de pollo. De las mismas estimamos que el mercado interno va a seguir manteniendo su aumento de un kilo más por habitante por año, lo que representa un aumento de consumo de 40.000 toneladas. Las 60.000 toneladas restantes están previstas para el mercado internacional.

Sobre su comportamiento consideramos que difícilmente tengamos una mejor performance que este año durante los primeros cuatro meses, ya que los importadores han quedado ‘mal comprados y sobrestoqueados’. Una vez recompuesto el equilibrio se restablecerá el flujo de comercio y esperamos convalidar el crecimiento previsto.

Hasta que llegue ese momento será clave contener las ansiedades, administrar los tiempos y preservar la cadena de producción para estar listos en el momento que comience la reactivación.  Esto también pasará;  y el mejor manejo que sepamos hacer de la coyuntura nos marcará nuestro futuro.  

Por Roberto Domenech, presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA)  

(Artículo publicado en la edición de hoy de El Federal)

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