En el establecimiento Los Guaraníes, ubicado en San Justo (Santa Fe), desde hace tres años elaboran su propio biodiésel, en base a soja. Con una capacidad de producción diaria de 600 litros, y un costo de u$s0,52, cada día ponen en funcionamiento un equipo de maquinarias compuesto por diez tractores, tres cosechadoras, dos fumigadoras, mixers, tolvas y pick-ups.
Los Guaraníes tiene una superficie total de 2.100 hectáreas, y además de la oleaginosa, se realiza ciclo completo de ganadería. En otros cuatro establecimientos, ubicados en un radio de ocho kilómetros, se cultivan 2.400 hectáreas, que suman una superficie agrícola total de 4.500 hectáreas, en donde además de soja se siembra girasol, maíz, trigoy sorgo, con la reciente incorporación de colza. El cultivo de soja ocupa, entre los cinco establecimientos, un total de 2.300 hectáreas.
En diálogo con Infocampo, Gustavo Urchipía, administrador de Los Guaraníes, destacó que la inversión inicial para la puesta en marcha de esta planta fue de u$s100.000. “Tenemos una capacidad de producción de 3 litros/hora, con una capacidad de prensado de 200 kilos/hora. Nuestro reactor nos permite, cambiando a una prensa de 500 kilos/hora, alcanzar una producción final de 4.800 litros/día”, sostuvo Urchipía. Para su abastecimiento interno, en la planta se producen 180.000 litros por año de biocombustible.
Urchipía explicó que por tonelada de soja logran extraer un 14% de aceite, que se traducen en150 litros/tonelada. En el proceso, el resto se convierte en harina de soja, de la cual se obtienen 850 kilos.
La cantidad de expeller producido por día asciende a 4.000 kilos.
“El expeller lo utilizamos como insumo en nuestra planta de balanceado, y, si existe un sobrante, es comercializado fuera del establecimiento”.
La planta de alimentos balanceados, ubicada en el establecimiento, tiene una capacidad de producción diaria de tres toneladas. El precio de venta del expeller es del 80% del grano.
La planta, que ocupa una superficie de 3.300 m2, está compuesta por un silo de expeller con una capacidad de almacenaje de 20 t, y dos silos de cereales de 80 t de capacidad. También tiene dos tanques de metanol, tres tanques para el almacenamiento de biodiésel, dos tanques de glicerina, con una capacidad de
22.000 litros, y un grupo electrógeno.
“Hay cosechadoras que realizan su segunda campaña sin conocer el gasoil, y camionetas con más de 100.000 kilómetros en la misma condición”, sostuvo Urchipía.
El biocombustible producido en Los Guaraníes es puro, sin mezcla de gasoil, y en su fase final es tratado con antioxidantes y biocidas. El administrador explicó que la soja utilizada para la molienda es una variedad resistente a glifosato, de los grupos
6, 7 y 8, de ciclo largo. “El planteo productivo que utilizamos es una rotación al 33%, y el rinde de los lotes de soja se ubica en el promedio de la zona, unos 2.500 kilos/ha”, explicó. En Los Guaraníes, además de la producción agrícola, hay 6.000 cabezas de ganado criadas a ciclo completo.
Pasado, presente y futuro
El administrador de Los Guaraníes recuerda que comenzaron su planteo agrícola hace once años, sembrando ocho hectáreas de soja, en un establecimiento que, hasta ese momento, se dedicaba en exclusivo a la producción ganadera.
Además de la producción de biocombustible para autoconsumo, Urchipía señaló que están trabajando en aspectos posteriores a la elaboración. En la actualidad, incorporaron un sistema de filtradode resinas sintéticas, para mejorar el actual doble proceso de lavado.
“Este lavado insume una gran cantidad de tiempo; el filtrado es más simple, y permite un ahorro de tiempo y energía en el final del proceso”, sostuvo el administrador. También señaló que, en el mediano plazo, incursionarán en el mercado del aceite para consumo humano. “En este momento estamos delineando un proyecto para la producción de aceite prensado frío, para consumo doméstico”, destacó.