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El clima complicó a los cultivos durante la última semana

Las lluvias que se registraron durante la semana pasada demoraron la siembra de algunos cultivos y retrasó los trabajos de fertilización y protección de otros, al tiempo que puso un signo de interrogación sobre los rendimientos futuros. Las precipitaciones cubrieron el centro y sur del área agrícola, con focos abundantes en el centro de Santa Fe, sudeste de Entre Ríos y sur de Buenos Aires.

Las lluvias que se registraron durante la semana pasada demoraron la siembra de algunos cultivos y retrasó los trabajos de fertilización y protección de otros, al tiempo que puso un signo de interrogación sobre los rendimientos futuros. Las precipitaciones cubrieron el centro y sur del área agrícola, con focos abundantes en el centro de Santa Fe, sudeste de Entre Ríos y sur de Buenos Aires.
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Por Infocampo

“A partir del primer día del corriente mes, el clima cálido, húmedo y mayormente nublado reemplazó las muy buenas condiciones soleadas y frescas de la semana anterior”, señaló la Bolsa de Cereales en su Panorama Agrícola Semanal.

Las lluvias, que cubrieron el centro y sur del área agrícola, con focos abundantes en el centro de Santa Fe, sudeste de Entre Ríos y sur de Buenos Aires, causaron anegamientos temporarios en bajos y planos tendidos, y muchos suelos de la franja este entraron en ‘saturación de agua’, sostuvo el informe.

Según la entidad, en este contexto húmedo y cálido, que predispone mayor presión de enfermedades y malezas, la falta de piso en el Núcleo Central, Entre Ríos, norte de La Pampa y norte de Buenos Aires, postergó la aplicación de fungicidas en los cultivos de trigo de la campaña 2007/08.

En el sur de Buenos Aires, además, se aplazaban la pulverización con herbicidas y muchas refertilizaciones pendientes, pero tan pronto el suelo permita, tenderán a generalizarse las tareas de protección y nutrición para resguardar el muy buen potencial productivo.

“Los próximos 30-40 días serán decisivos para la producción de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y norte de Buenos Aires”, advirtió el trabajo.

“Cultivos sanos, días soleados y temperaturas frescas potenciarían la muy buena perspectiva; problemas sanitarios (roya, fusariosis y manchas), días nublados y temperaturas extremas reducirían la productividad potencial”, detalló el informe.

Al viernes pasado, el área triguera mantenía la calificación de 73% “buena/muy buena”, 20% “regular”, 6% “pobre” y 1% “muy pobre”; y así en los primeros días de octubre la calificación positiva supera en 22 puntos a la campaña pasada.

Aprovechando las precipitaciones, por cierto no suficientes en gran parte del Chaco y Santiago del Estero, pero significativas en las regiones centrales y sureñas de Santa Fe, el norte de Buenos Aires y Entre Ríos, el progreso de la siembra de girasol alcanzó el 15,9 % de las 2,6 millones de hectáreas proyectadas.

De esta forma, la implantación de la oleaginosa -414 mil hectáreas, la mitad de ellas en las provincias norteñas- mostraba un adelanto de 2,4 puntos porcentuales respecto de la semana pasada, pero un retraso de 4,1 puntos con relación a similar fecha del año anterior.

Durante el último fin de semana y hasta el lunes 1, la siembra de maíz fue firme y sostenida, pero en los días siguientes la inestabilidad climática sobre la zona núcleo y algunas de las periféricas ocasionaron cierta demora, consignó el trabajo.

De todos modos, la implantación del cereal registró en la semana un crecimiento de 15,3 puntos porcentuales, al cubrirse una cuarta parte de la superficie, proyectada ahora en 3,2 millones de hectáreas destinadas a la producción de grano comercial (11,5 % mayor a la temporada precedente).

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