Lejos de lo que marca el nuevo IPC nacional, aún corregido tras la era Guillermo Moreno, el gobierno de la provincia de San Luis ubicó la inflación de febrero en 7,2%, mucho más alta que la nacional, del 3,4 por ciento, según publica Infobae.
El dato fue publicado ayer desde la Dirección de Estadísticas de esa provincia, que desde enero de 2011 realiza su propio cálculo sobre el alza de precios. La del mes pasado fue la cifra más elevada desde que comenzó a realizarse el estudio. En el año, la inflación puntana alcanzó así el 41%.
El rubro más afectado por las subas de precios es alimentos y bebidas (8,8%), en segundo lugar transporte y comunicaciones, con 7,4%; esparcimiento, 6,7%; equipamiento y mantenimiento del hogar, 6,4%; indumentaria, 6,1%; atención médica, 5,6%; educación, 3,8%, y vivienda, con 2,4 por ciento.
Las verduras registraron la máxima suba con 16%; la carne, 13,9%; lácteos y huevos, 6,2%, y azúcar y miel, con 5,2 por ciento. En tanto, en el rubro educativo, los textos y útiles escolares subieron 9,9 por ciento.
La provincia de San Luis basa su estudio sobre precios en la información entregada por unos 500 agentes comerciales de distintos rubros (supermercados, negocios de barrios, inmobiliarias, hoteles, estaciones de servicio y escuelas, entre otros establecimientos). Según la Dirección de Estadísticas puntana se relevan y supervisan 245 precios, que hacen 4900 al mes y 58.800 al año.
Mientras que IPC nacional difundió un índice de inflación de 3,7 en enero y 3,4 en febrero, el denominado IPC-Congreso, que toma los datos de las consultoras privadas, mostró un aumento de 4,6% en enero y de 4,3% en febrero.
