El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), adquirió un equipo de última tecnología que servirá para optimizar el sistema que detecta si un vino es genuino o si fue adulterado. “Este tipo de avances son los que permiten llevar mayor igualdad a nuestra producción local, garantizando, además, la mejor calidad en todos los productos que realizan nuestros viñateros”, aseguró el ministro de Agricultura, Ganadería y pesca de la nación, Norberto Yauhar.
Esta inversión está enmarcada en un financiamiento global de 16 millones de dólares de los cuales el 50 por ciento es aportado por el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, el PROSAP y el BID, y el 50 por ciento restante corresponde a recursos propios del INV.
Asimismo, el Presidente del INV, Guillermo García, informó que “sobre los ejes del Plan Estratégico Argentina 2020, se realizan la acciones de investigación, desarrollo e innovación y con los resultados concretos de crecimiento en ventas, tanto en volumen como en facturación, es que entendimos que debemos prepararnos para enfrentar mayores demandas del sector productivo vitivinícola”.
El Espectrómetro de Masas Delta B, permite establecer si un vino es genuino o no, ya que comprueba una condición fundamental de un vino garantizado: que el origen del agua y alcohol procedan exclusivamente de la uva y no sean agregados posteriormente.
Este equipo cuenta con un cromatógrafo gaseoso con detector selectivo de masa y con Gas Bench, lo cual permite determinar la relación isotópica de agua.
En la actualidad se está llevando a cabo la instalación del equipo en el los laboratorios del Organismo para ponerlo en funcionamiento en los próximos días.
Si bien el equipo puede ser destinado al control de alcohol no vínico y agua exógena, esta moderna tecnología será destinada exclusivamente al control de agua.
