El ingeniero Jorge Ossana, quien estará presentando su experiencia en estos temas en el III Simposio de Ganadería en SD de Aapresid, ha desarrollado algunas opciones buscando solucionar este tema de los campos bajos: la opción más rentable es el desarrollo de la ganadería, y el desafío consiste en aprovechar esas zonas bajas con una actividad acorde con las limitantes que plantean los suelos de este tipo, que en general es la cría.
La delimitación precisa con alambre eléctrico o similar siguiendo perfectamente el límite entre los suelos agrícolas y ganaderos nos permite hacer agricultura en los sectores altos y se cosecha todo lo que se siembra, mejorando los rindes. Para la delimitación nos valemos de fotos aéreas, mapas de suelos, calicatas y observaciones sobre el terreno a fin de hacer la división exacta de cada sector.
Por otro lado, no debemos olvidar hacer un estudio de las aguadas, calles de acceso y de circulación de los animales, pues debemos considerar que muchos bajos están rodeados de zonas agrícolas, y es necesario entrar y salir a pastorear los bajos en cualquier momento. Obviamente, todas las praderas se implantan bajo siembra directa. Una de las cuestiones básicas es la realización de buenos barbechos, para controlar malezas agresivas como el gramón, el pelo de chancho, los juncos, entre otras; esto lo hacemos aplicando dosis adecuadas de glifosato.
Los barbechos cubiertos con sojas y maíces RR son efectivos para tener un efectivo control de las malezas agresivas. Es esencial para la realización de buenas implantaciones lograr barbechos adecuados, como también llegar a las siembras sin malezas, y con buena acumulación de nitratos y agua. Por ello, la planificación con tiempo, en la primavera anterior se comienza con los tratamientos (2 o 3 aplicaciones), es necesaria para llegar adecuadamente. La aplicación de los herbicidas se hace con máquinas terrestres o con avión. De acuerdo con estas experiencias, se adaptan perfectamente entre las leguminosas el trébol blanco y el lotus tennuis, inoculadas adecuadamente, y entre las gramíneas, el agropiro alargado, la festuca alta, y en menor medida ray grass anual. La fertilidad fosfórica es importante, así como el manejo adecuado del pastoreo inicial.
La siembra
Las siembras pueden hacerse con sembradora o con avión (debido a la conveniencia de los costos, ante el uso de 20 kg/ha). También podemos sembrar en los bordes de las lagunas, pero es conveniente hacerlo en forma temprana, en la primera quincena de marzo.
Joaquín Rabasa
Especial para Infocampo
