“Este año pasó algo muy importante con la avena: se sembró en lugares que no se había sembrado nunca, como los alrededores de Capital y Gran Buenos Aires, además se siguen manteniendo los de la zona tradicional compuesta por el sur de la Pampa, Bahía Blanca y Patagones”, comentó Hugo Fontao, de Agro Huncal.
La firma este año no sembró avena, ya que consideró que el año era importante para dedicarle hectáreas al trigo.
Respecto de los precios de la avena, Fontao indicó que hubo una depresión en los valores, “al haber avena tan cerca, está la competencia por el flete”.
Si bien la avena arrancó con un precio bastante alto, ya que se hablaba que no iba a haber cosecha y además se habían sumado las expectativas de la gente que sembró en la zona nueva cerca de Buenos Aires, habían estimado que iba a haber un muy buen precio y esperaban que la avena tuviera un valor, incluso, por arriba de la soja, pero esto no sucedió.
Los precios que se manejaron fueron como los de trigo, y los hubo un poco más arriba también.
En el campo se pagó hasta $ 350, y a consumo en Buenos Aires los valores oscilaron los $ 400 y 420 para el natural a granel con flete incluido.
Los principales consumidores de avena provienen de la parte hípica: clubes de salto, haras y para aquellos que tienen caballos y los alimentan con avena.
Si bien en un tiempo se hablaba de variedades amarillas de la avena, actualmente no hay una buscada. Lo más importante en referencia a la avena es que sea pesada, sana, seca y limpia.
Para la comercialización hay un abanico bastante importante. Fontao explicó que su firma cubre diferentes etapas de la cadena. “La voy a buscar al campo y la entrego al consumidor directo”; también indicó que tiene clientes que hacen reventa por menor que se encargan del proceso de embolsarlo por menor. “El que no la consume a granel es el pequeño vendedor que la embolsa y la procesa para entregar, es decir las forrajerías que siguen activas.”
El vendedor de forrajes siempre va a estar y la avena cada vez se usa más, debido a los deportes con caballos impulsados en nuestro país.
El precio de referencia de la avena para retirar al campo es un poco más que el valor del trigo, alrededor de $ 340.
Respecto del consumo humano, la avena aún no se está usando mucho. En Tres Arroyos se abrió una planta que utiliza la producción de la zona y alrededores y también hay una planta procesadora en Pilar, informó el empresario.
Los rindes que se obtienen por hectárea en la zona de producción de avena son de 1.000 y 1.300 kilos.
“Una particularidad de este cultivo es que no se fertiliza, porque el umbral de rinde es 1.600 kilos”, explicó Fontao.
El tiempo de cosecha de la avena es el mismo que el del trigo, ya que es un verdeo de invierno.
Para cosechar la avena hay que tener en cuenta las hileras y después deben levantarse.
El cultivo puede perjudicarse si pasa mucho tiempo para la cosecha, además puede volarse la semilla. Otro problema es que, si llueve, el grano se mancha.
Una característica de igual importancia que los otros granos es que si el tiempo es bueno, el funcionamiento es igual al de cualquier otro cultivo.
Para comercializar, la mejor zona de compra es el sur de Buenos Aires, Bahía Blanca y Patagones.
