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El resurgir de la forestación

La actividad forestal en los últimos años viene repuntado luego de la debacle de 2001. Este impulso se da por las grandes empresas nacionales y extranjeras que están realizando inversiones, además de los medianos y pequeños productores estimulados por el subsidio que da la ley forestal 25.080.

La actividad forestal en los últimos años viene repuntado luego de la debacle de 2001. Este impulso se da por las grandes empresas nacionales y extranjeras que están realizando inversiones, además de los medianos y pequeños productores estimulados por el subsidio que da la ley forestal 25.080.
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Por Infocampo

Los principales actores de este negocio son empresas como Alto Paraná, la chilena Bosques del Plata, Evasa (de Douglas Tompkins), Forestal Argentina, Pomera y Tapebicuá (Douglas Albrecht), que operan principalmente en la Mesopotamia.

 

Estas empresas concentran un gran porcentaje de la producción nacional además de los pequeños y medianos productores instalados hace años en las principales provincias madereras del país.

 

Misiones, Corrientes, Entre Ríos y el Delta del río Paraná tienen el

80% de las 1,2 millón de hectáreas de la Argentina. Según los últimos datos de la Sagpya, en 2004, Misiones contaba con 428.650 hectáreas; Corrientes 282.000 y Entre Ríos 92.400. Fuentes consultadas por Infocampo indican que estas dos últimas provincias tuvieron un crecimiento de su área implantada del 20 por ciento a la fecha.

 

“En Misiones la actividad está creciendo fuertemente, se debe a una participación de los productos forestales a los mercados externos. Otro punto es que el crecimiento del país en materia de construcción que sostiene la producción maderera”, explicó Juan Ángel Gauto, ingeniero forestal.

 

En esta provincia, además, se está recuperando la intención de forestar.

“En los últimos cuatro años la producción está sostenida con un orden del aprovechamiento de las 6 millones de toneladas, lo que convierte a la actividad en un muy buen negocio para la provincia, con una fuerte presencia en la economía”, indicó Gauto.

 

En Corrientes, el desarrollo de la forestoindustria se está profundizando; allí se establece el principal exportador de molduras argentinas, como es la firma Enrique Zeni SA, que junto a Tapebicuá concentran el 33% de la producción industrial de la provincia.

 

Luis María Mestres, de la Dirección de Recursos Forestales de Corrientes, indicó que la provincia tiene mucho potencial para atraer inversiones.

 

“En la provincia hay actores que aún no ingresaron en la industria y ahora se están abriendo fábricas de tableros que hacen al cluster para el funcionamiento integral de la cadena”.

 

En ese punto la provincia tiene expectativa de crecimiento, ya que todavía le falta desarrollarla.

 

Respecto de esto, el consultor forestal Gustavo Braier explicó que si bien ya hay 340.000 hectáreas implantadas, la provincia tiene una capacidad pequeña e insuficiente para convertirla en productos finales. Es así que Corrientes está enmarcada en tareas de planificación a largo plazo para incentivar a empresas forestoindustriales.

 

Otra de las provincias es Entre Ríos, que en su parte nordeste tiene un gran desarrollo forestal.

 

Allí se establece la firma Masisa, que fabrica tableros. “Entre Ríos tiene un enorme potencial forestoindustrial, además hay una cuenca única entre Uruguay, Corrientes y Entre Ríos, que tal vez en algún momento valga la pena desarrollar”, indicó Braier.

 

“La forestación tiene algunos factores de riego, pero si son bien manejados genera una oportunidad de negocios”, explicó Gustavo Cetrángolo, consultor forestal del país, quien comentó los costos de siembra.

 

Costos. El precio de implantación por hectárea va de los 1.300 pesos a los 2.800, esto depende de la zona, la especie y la densidad que se siembre.

Por ejemplo, en Misiones los precios son más elevados por las condiciones topográficas. En nuestro país se implantan principalmente eucalipto y pino.

 

En una hectárea se utilizan entre 800 a 1.100 plantines, que se comercializan entre 32 a 37 centavos. Pasado los primeros tres años se realiza el primer raleo, que se denomina perdido.

 

Su función es abrir el monte para que luego se pueda manejar mejor, aunque en algunos casos se saca lo más fino que se destina para triturado (fábrica de tablero, celulosa).

 

El precio de este producto es de 20 pesos la tonelada. En el segundo raleo se obtienen rollitos de calidad aserrable que generan un segundo ingreso. Los mejores resultados se dan entre los 15 a 25 años, cuando se realiza la cosecha.

 

Los precios de la madera más barata van de $30 a 80 la tonelada. El precio de la madera aserrable es entre $59 y 120 la tonelada. Por su parte, la madera de exportación por metro cúbico, aserrada sin nudos, oscila entre los 100 a 400 dólares. El mercado externo es principalmente Estados Unidos y se están buscando mercados en la Unión Europea.

 

Según datos de la Sagpya las exportaciones de base forestal en 2006 alcanzaron los 1.007 millones de dólares, lo que implicó un incremento del 17% respecto del año precedente.

 

Respecto de los ingresos que genera este sector, Cetrángolo indicó que en siembra de eucalipto la tasa de retorno de la inversión ronda el 17 a 18%, sin contar el valor de la tierra, y Mestres se refirió a un 15 a 16 por ciento. Por su parte el jefe de planeamiento de Alto Paraná SA, Gustavo Maestri, indicó una tasa de retorno que va del 12 al 14 por ciento.

 

Tanto por el tema de los precios como las posibilidades de los mercados externos, los consultados indicaron que el sector está condenado al éxito.

 

En los últimos tiempos hubo una renovación importante en materia tecnológica, tanto en aserraderos como en otros ámbitos de la cadenas del sector.

Estas modificaciones permiten mayor rendimiento y calidad de la madera; sin embargo, desde el sector lo que se plantean es que hay mucho desafío por delante.

 

Ley 25080

 

A través de esta ley muchos productores se vieron incentivados a presentar proyectos forestales. El objetivo de la ley es aumentar las inversiones para bosques cultivados con hincapié en plantación, mantenimiento, protección, manejo, riego, cosecha e investigación.

Es así que la Secretaría de Agricultura de la Nación dispuso una prórroga de plazo para presentar proyectos forestales correspondientes a 2008. El mismo se extiendehasta el útlimo día hábil de marzo próximo.

Esto fue establecido por la Resolución 153/07 publicada el 2 de octubre en el Boletín Oficial. Además, con el marco de la ley se aprobaron nuevos pagos de más de $3,7 M en aportes no reintegrables para la implementación de 167 proyectos de plantación, poda, raleo y manejo de rebrotes para las provincias forestales.

 

Eliana Ramos

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