En Chile, ya consideran un hecho que la neozelandesa Fonterra y la Fundación Aninat iniciaron negociaciones que incluyen, entre otras posibilidades, la posible venta del 42,6% que esta última tiene en Soprole.
Sin embargo, cualquier decisión sobre un cambio de propiedad en la productora láctea se visará muy lejos de Chile. ¿Dónde? Nada menos que en el Vaticano, la sede de la Iglesia Católica que dirige el Papa Benedictino XVI.
La razón tiene que ver con el origen de la Fundación Aninat, creada por el empresario Juan Luis Undurraga, productor de leche y accionista de la empresa desde los 70. Su idea era canalizar los recursos generados por su patrimonio hacia obras destinadas a beneficiar a niños con Síndrome de Down. En la búsqueda de fórmulas legales para dar cuerpo a la entidad, y asesorado por su amigo Monseñor Sergio Valech, creó una fundación de derecho canónico, lo que implica que cualquier proyecto que signifique enajenar el paquete que posee en Soprole debe pasar, sí o sí. Primero por el Arzobispado de Santiago y luego por la Santa Sede.
Aunque entre las partes ha reinado el hermetismo, se sabe que las conversaciones las llevan adelante Enrique Alcalde Undurraga, por la Fundación Aninat, y Eduardo Teisaire por Fonterra. Todo esto, en medio de las críticas de los productores agrupados en Fedeleche âque dicen que una venta va en contra del espíritu de la Fundación de proteger los intereses de los lecherosâ y una futura alianza de Soprole y Nestlé.
Fuente: La Tercera
