En este marco, el Subsecretario resaltó el intenso trabajo de esclarecimiento e información realizado ante las autoridades aduaneras y judiciales europeas, así como entidades profesionales, importadores y diversos órganos de la Comisión Europa, verdadero poder ejecutivo de la UE.
En este marco, Nebbia informó a las autoridades de la SRA, de CRA-CARBAP, de CONINAGRO y de FAA las intensas gestiones que encabeza la cartera agropecuaria y que tuvieron un resultado favorable para los intereses de productores y exportadores nacionales, al punto tal que no se han producido nuevas trabas sobre los embarques de los productos derivados de la soja.
El Subsecretario destacó que no sólo a nivel del ejecutivo europeo se dio la razón al planteo argentino, sino que las aduanas, que inicialmente habían recogido el planteo de Monsanto, inmediatamente comenzaron a aplicar el temperamento comunitario, revirtiendo así la situación defensiva en la que se había colocado a los exportadores argentinos. A estos pronunciamientos favorables, se han ido adicionando informes de expertos y catedráticos europeos, de alto prestigio y renombre, que respaldan la posición argentina en cuanto a que las pretensiones de la semillera no tienen justificativo ni legal ni científico, ya que Monsanto nunca patentó el gen RR en la Argentina.
Cabe destacar que la posición del Gobierno Argentino ya contaba con el apoyo de la Cámara de Diputados de la Nación, que en septiembre de este año ya había mostrado su beneplácito por el dictamen de la Dirección General de Mercado Interior y Servicios de la Comisión Europea.
Nebbia fue acompañado por Patricio Lamarca, Jefe de Asesores del Secretario Campos, y por Carlos Ripoll, Presidente del Instituto Nacional de Semillas (INASE).
Por las entidades asistieron, Daniel Assef de CONINAGRO, Javier Ordoqui de CRA, Jorge Solmi, Miguel Quarleri y Luis Cotigiani de la Federación Agraria Argentina y Ernesto Ambrosetti de la SRA
Cabe recordar que Monsanto había logrado detener en base a patentes europeas sobre el gen RR, no patentado de acuerdo a la Ley Argentina diversos embarques en los Países Bajos, Dinamarca, el Reino Unido y España, y amenazaba con generar un serio problema a las colocaciones del complejo sojero en la Unión Europea, nuestro principal producto de exportación y del que el bloque es nuestro comprador más importante, por alrededor de 2.500 millones de dólares anuales.