La Organización Mundial de Agricultores (OMA) sesionaba por primera vez en la Argentina. Era una buena ocasión para acercar posiciones y no para exhibir los desencuentros de la política interna, pero una vez más el Gobierno optó por menospreciar al campo.
Ese vacío fue llenado por dirigentes opositores como Mauricio Macri, Julio Cobos, Hermes Binner y Ernesto Sanz. Y por el astro de la Juventus, Carlos Tevez, que envió un mensaje de aliento.
“Lamentamos que este encuentro no cuente con la presencia del ministro de Agricultura (Carlos Casamiquela), pero no quiero aburrirlos con cuestiones domésticas”, resongó el titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, al darle la bienvenida a cientos de dirigentes agropecuarios reunidos ayer en Palermo.
Según publicó Clarín, los productores extranjeros no salían de su asombro cuando sus pares argentinos les contaban que desde hace seis años el sector no logran negociar con las autoridades nacionales.
Con un inglés bastante precario, Macri, en su rol de jefe de Gobierno porteño, hizo las veces de anfitrión y recomendó aprovechar el domingo para concurrir a “the most important event in the world: el Boca-River”. Pero de inmediato usó la ocasión para perfilarse como candidato presidencial. Dijo que los países vecinos aprovecharon las condiciones para generar crecimiento y que, “a partir de 2015, la Argentina va a sumarse a esos países”, prometió.
Cobos, en tanto, recibió gestos de solidaridad por sufrir represalias del kirchnerismo en la Cámara de Diputados. Como en el Gobierno, en el campo también tiene vivo el recuerdo de la pelea por la 125.
El titular de la SRA mandó todo el tiempo mensajes por elevación al Gobierno. Por caso, pidió buscar juntos “el camino para seguir modelos virtuosos de aquellos países que vieron al mundo como una oportunidad y al campo como un aliado”. Como en otras ocasiones, no había funcionarios nacionales que lo escucharan
