“Resulta indispensable que se normalicen los mercados de trigo, maíz, carne y leche, evitando su intervención. Si hay algo terrible es la sequía. Pero mucho peor es no tener fondos para asumir el pago de las cuentas porque no podemos vender el trigo que cosechamos o porque no podemos vender el maíz”, dijo hoy el vicepresidente segundo de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Etchevehere durante la inauguración de la 70° Exposición Rural del Neuquén.
“Hay una ley de emergencia agropecuaria que debe cumplirse, y valoramos la predisposición al diálogo del Ministerio de Agricultura. Pero el diálogo debe plasmarse en las urgentes respuestas que necesitamos. No debemos olvidar que los 500 millones de pesos que se disponen para los productores afectados por la sequía, sumados a los créditos del Banco Nación y los del Banco Provincia de Buenos Aires, resultan un paliativo escaso para las circunstancias presentes y para un sector de la economía que aportó sólo en el período 2010-2011 40 mil millones de pesos a las arcas fiscales en concepto de retenciones, y que invierte anualmente alrededor de 190 mil millones de pesos”, dijo Etchevehere, y solicitó un régimen tributario equitativo para el agro: “Así se explica la justicia de nuestro reclamo de disminuir las retenciones sobre los granos más afectados por la sequía. Es que, como cualquier actividad económica, pagamos nuestros impuestos y tributamos por nuestras ganancias, pero debemos asumir también una quita adicional del 35% sobre nuestras ventas aún en los años en los que perdemos. Se trata de una valla muy alta que, sumada a las inclemencias climáticas, muy pocos puede sortear”.
Acerca del sistema de comercialización para el trigo que regiría a partir de la semana próxima, Etchevehere expresó: “Esperemos que el sistema de comercialización del trigo que debería comenzar a regir a partir de esta semana que se inicia traiga algún alivio al productor agropecuario y que sea el primer paso para que comiencen a normalizarse los mercados”.
Etchevehere se refirió también a la difícil coyuntura de la zona patagónica “golpeada por una fuerte sequía, y agravada por los efectos de las cenizas volcánicas que castigaron duramente la producción y las actividades turísticas y comerciales, pero también la vida cotidiana y la salud de la población”, y confió en que “la ayuda llegue a todos los afectados y que se puedan implementar planes de largo plazo para aliviar la dura situación en que se encuentran los productores, y que puedan pasar el próximo invierno, cuando faltará forraje para el ganado”.