Después de varios meses de cosecha, cesó estos días el ruido de los trapiches. Por la combinación de sequías y heladas, los resultados de la zafra fueron realmente pobres y la producción nacional de azúcar se redujo en unas 300.000 toneladas.
La situación ya impacta en los precios mayoristas del alimento. Pero los expertos aseguran que, en teoría, no debería afectar a los consumidores porque –a pesar de las subas– el azúcar vale todavía menos de lo que costaba en 2011, según publica Clarín.
La naturaleza se ensañó este año con los cañaverales desplegados en Tucumán, Salta, Jujuy y marginalmente en las provincias del litoral. A la falta de lluvias que ya afectaba los rendimientos, se sumó a fines de julio una helada histórica que llegó al corazón de la caña. Conclusión: menos jugo a la hora de la molienda. El rendimiento de azúcar, que usualmente oscila entre 10 y 11% del tonelaje de caña, cayó en algunos ingenios al 6 o 7%.
El resultado fue una baja del 30% en la oferta de azúcar que se esperaba a principios de la campaña. Según cálculos provisionales del Centro Azucarero Argentino, la producción sería de 1,9 millones de toneladas.
No hay ningún riesgo de faltantes ni nada por el estilo. “Veníamos con un excedente de 400.000 toneladas, así que en todo lo que hace al abastecimiento no habrá problema”, aclararon desde el sector industrial.
De todos modos, este ajuste de la oferta ha venido impactando en los precios mayoristas del producto. En las últimas semanas, la bolsa de 50 kilos de azúcar ha pasado a valer unos 185 pesos, contra los 110 a 120 pesos que valía a principios de año. Este alza no debería afectar a los consumidores porque tampoco se reflejó en las góndolas la fuerte baja que había padecido el producto dos años atrás, cuando mandaba la sobreoferta. En rigor, la misma bolsa de azúcar llegó a costar 220 pesos.
En el sector aguardan que a fin de año los precios puedan recuperarse hasta $ 200 (equivalentes a $ 4 por kilo, en el renglón mayorista). “No sorprendería porque estaríamos alcanzando los mismos valores de fines de 2011. Lo que sorprende es el hecho que los azucareros hayan podido aguantar dos años con una caída real de valores del orden del 40%, con una inflación de mínimo 50%, y con un panorama del dólar diametralmente cambiado”, sostuvo el analista azucarero Máximo Taddei.
En el renglón minorista, antes de dejar su cargo el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, autorizaría un retoque de menos del 10% en los precios. La última suba de ese producto de consumo popular data de septiembre de 2012.
