Uno de los objetivos que se propuso la administración kirchnerista desde la cartera laboral es combatir el trabajo en negro. Y si bien se ha aplicado algunas iniciativas, como incentivos para fomentar el blanqueo de personal, aún sigue siendo elevado el número de trabajadores que se desempeñan bajo precarias condiciones laborales, muy en desmedro de aquellos asalariados del mercado formal.
En busca de contribuir a paliar esa brecha y garantizar mayor equidad, el Gobierno ahora estudia una nueva propuesta, destinada especialmente para las pequeñas empresas, donde sobresale el trabajo en negro.
Según informa el diario El Cronista, la idea es proponerle a aquellas firmas que regularicen al personal y lo mantengan en condición de formalidad por un plazo mínimo de dos años acceder a créditos a tasas subsidiadas destinados a financiar capital de trabajo.
La iniciativa será discutida este martes entre funcionarios del Gobierno con empresarios y gremios en el marco de la Comisión de Empleo No Registrado del Diálogo Tripartito. Esa propuesta, como el caso del nuevo régimen simplificado de pago único para que las microempresas, forma parte de la estrategia para incentivar la registración laboral mediante mecanismos que alivien la carga inicial del blanqueo de trabajadores informales.
Al encuentro de mañana concurrirán referentes de las principales cámaras empresarias y de las centrales sindicales afines al oficialismo (la CGT de Antonio Caló y la CTA de Hugo Yasky), añadió el matutino.
La propuesta, por ahora en borrador, contempla la implementación de un sistema de créditos a tasa subsidiada para aquellas empresas de hasta 40 trabajadores que blanqueen a su personal y mantengan su dotación registrada por un plazo mínimo de dos años.
Los créditos tendrán como principal destino el financiamiento de capital de trabajo y, según el esquema que evalúa el Gobierno, alcanzarían un monto equivalente al doble de la masa salarial mensual.
