El grupo de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) de la AESA publicó cuatro opiniones sobre tipos de maíz híbrido transgénicos y destacó que “no son diferentes de sus homólogos convencionales en lo que concierne a su seguridad y propiedades nutricionales”.
Además del maíz MON 863 o el MON 810, la AESA concluyó que también son seguros el MON 863, el NK 603.
Este último evento fue aprobado el año pasado en la Argentina y constituía uno de los focos de preocupación de los productores nacionales ante la posible negativa del ingreso a Europa.
Esta es la primera vez que la AESA evalúa los riesgos de variedades de maíz híbrido transgénico, creadas a partir de un cruce de descendencias individuales modificadas genéticamente para que, entre otras características, estén protegidos contra insectos perjudiciales o resistentes a los herbicidas.
La AESA ya había determinado que el maíz MON 863 no presentaba ningún riesgo para la salud.
En cambio, los expertos tenían dudas sobre la seguridad del maíz híbrido ante la falta de datos específicos, por lo que la AESA solicitó un estudio suplementario, que consistió en alimentar durante 90 días a ratas con esa variedad.
La evaluación se realizó sobre la caracterización del ADN nuevamente introducido y de las proteínas, un análisis comparativo de las características agronómicas, de la seguridad de las nuevas proteínas y también se examinó si había toxicidad o no en los alimentos para consumo humano o animal.
Además, los expertos efectuaron evaluaciones nutricionales y medioambientales, con un análisis del plan de seguimiento posterior a la comercialización.
