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FAO reconoce labor sanitaria sobre mosca de los frutos

La técnica del insecto estéril utilizada en la Patagonia rindió sus frutos. El reconocimiento del Aphis norteamericano redundará en un beneficio para los exportadores.

La técnica del insecto estéril utilizada en la Patagonia rindió sus frutos. El reconocimiento del Aphis norteamericano redundará en un beneficio para los exportadores.
infocampo
Por Infocampo

El Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal de Estados Unidos (Aphis, por sus siglas en inglés) reconoció a la Patagonia como área libre de mosca de los frutos, lo que permitirá la exportación de frutas y hortalizas de la región hacia ese destino sin tratamiento cuarentenario, logrando un ahorro de u$s2 M.

La lucha contra las plagas mediante tecnologías de bajo impacto ambiental se ha apuntado un nuevo éxito con la erradicación de la mosca de los frutos en la Patagonia a través del uso de la técnica del insecto estéril (TIE), junto a otros métodos de control y monitoreo de plagas, y gracias al apoyo fundamental de un programa conjunto en el que colaboran la FAO y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

La TIE consiste en criar grandes volúmenes de insectos que son esterilizados mediante bajas dosis de radiación gamma. Los machos estériles son liberados después en las zonas infestadas para que se apareen con las hembras silvestres de su misma especie, sin que tengan descendencia. Si la cantidad de machos estériles supera con creces a la de machos silvestres, la población silvestre pronto disminuye y gradualmente desaparece.

“Se trata de un control de natalidad, que, a diferencia de otros métodos de control de plagas, es ecológico y no tiene impacto en la biodiversidad ni daña al medio ambiente. Como los insectos que se liberan son estériles, no pueden establecerse en el ecosistema y por ello carecen del potencial de causar efectos adversos en el futuro”, explicó Walther Enkerlin, miembro del programa conjunto FAO/AIEA, que impulsa desde hace años proyectos encaminados a la aplicación pacífica de la energía atómica en agricultura.

El vicepresidente del Senasa, Carlos Casamiquela, afirmó que “el reconocimiento de la Patagonia como libre de mosca de los frutos, por parte del organismo sanitario norteamericano, resulta de suma importancia para la producción frutihortícola de la región, en especial para el Valle de Río Negro y Neuquén”.

Al respecto, Casamiquela agregó que “con esta decisión se reducen significativamente los costos de los productores debido a que no deberá realizarse, como hasta ahora, el tratamiento cuarentenario en las frutas y hortalizas de la región destinadas a la exportación hacia los Estados Unidos”.

El reconocimiento por parte de las autoridades fitosanitarias internacionales de la eficacia demostrada por esta técnica de control de plagas llegó el pasado mes de diciembre, cuando el APHIS certificó oficialmente como área libre de la mosca del mediterráneo a la región de Patagonia.

Dinero en Cítricos del NOA

En vista de los resultados obtenidos en la Patagonia, la Secretaría de Agricultura ha anunciado que financiará un nuevo proyecto de gestión integral de plagas que incluye la TIE en unas 56.000 hectáreas de la principal región productora de cítricos en el país, en las provincias del NOA de Entre Ríos y Corrientes.

La probada experiencia mendocina en esterilización

Mendoza invertirá este año 32 millones de pesos para intensificar su combate contra la mosca de los frutos, que daña su producción frutícola y resta competitividad a sus exportaciones.

Esta inversión se sumará a la planta que científicos de la bioplanta de Guaymallén, perteneciente al Instituto de Sanidad y Calidad Vegetal de Mendoza (Iscamen), desarrollaron con el efectivo sistema de esterilización de moscas, a partir de la irradiación con cobalto, con el que no sólo proveen de ejemplares a la Patagonia y La Rioja, sino que los exportan a España y Brasil.

La planta posee una capacidad de producción de 120 millones de ejemplares semanales y en la actualidad se está trabajando sobre el control de la “mosca de la fruta”, plaga con un impacto del 20% sobre la producción frutícola y que produjo la aplicación de barreras sanitarias por parte de algunos países.

Los resultados alcanzados por este programa sanitario lograron que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) lo declarara “proyecto modelo”.

Además, con el nuevo establecimiento, que estará finalizado en agosto de este año, ubicado en Santa Rosa, se tiene el objetivo de comenzar a trabajar sobre la carpocapsa y la grafolita, plaga que afecta al durazno y los frutales de carozo.

La técnica del insecto estéril utilizada en la Patagonia rindió sus frutos. El reconocimiento del Aphis norteamericano redundará en un beneficio para los exportadores.
infocampo
Por Infocampo

El Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal de Estados Unidos (Aphis, por sus siglas en inglés) reconoció a la Patagonia como área libre de mosca de los frutos, lo que permitirá la exportación de frutas y hortalizas de la región hacia ese destino sin tratamiento cuarentenario, logrando un ahorro de u$s2 M.

La lucha contra las plagas mediante tecnologías de bajo impacto ambiental se ha apuntado un nuevo éxito con la erradicación de la mosca de los frutos en la Patagonia a través del uso de la técnica del insecto estéril (TIE), junto a otros métodos de control y monitoreo de plagas, y gracias al apoyo fundamental de un programa conjunto en el que colaboran la FAO y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

La TIE consiste en criar grandes volúmenes de insectos que son esterilizados mediante bajas dosis de radiación gamma. Los machos estériles son liberados después en las zonas infestadas para que se apareen con las hembras silvestres de su misma especie, sin que tengan descendencia. Si la cantidad de machos estériles supera con creces a la de machos silvestres, la población silvestre pronto disminuye y gradualmente desaparece.

“Se trata de un control de natalidad, que, a diferencia de otros métodos de control de plagas, es ecológico y no tiene impacto en la biodiversidad ni daña al medio ambiente. Como los insectos que se liberan son estériles, no pueden establecerse en el ecosistema y por ello carecen del potencial de causar efectos adversos en el futuro”, explicó Walther Enkerlin, miembro del programa conjunto FAO/AIEA, que impulsa desde hace años proyectos encaminados a la aplicación pacífica de la energía atómica en agricultura.

El vicepresidente del Senasa, Carlos Casamiquela, afirmó que “el reconocimiento de la Patagonia como libre de mosca de los frutos, por parte del organismo sanitario norteamericano, resulta de suma importancia para la producción frutihortícola de la región, en especial para el Valle de Río Negro y Neuquén”.

Al respecto, Casamiquela agregó que “con esta decisión se reducen significativamente los costos de los productores debido a que no deberá realizarse, como hasta ahora, el tratamiento cuarentenario en las frutas y hortalizas de la región destinadas a la exportación hacia los Estados Unidos”.

El reconocimiento por parte de las autoridades fitosanitarias internacionales de la eficacia demostrada por esta técnica de control de plagas llegó el pasado mes de diciembre, cuando el APHIS certificó oficialmente como área libre de la mosca del mediterráneo a la región de Patagonia.

Dinero en Cítricos del NOA

En vista de los resultados obtenidos en la Patagonia, la Secretaría de Agricultura ha anunciado que financiará un nuevo proyecto de gestión integral de plagas que incluye la TIE en unas 56.000 hectáreas de la principal región productora de cítricos en el país, en las provincias del NOA de Entre Ríos y Corrientes.

La probada experiencia mendocina en esterilización

Mendoza invertirá este año 32 millones de pesos para intensificar su combate contra la mosca de los frutos, que daña su producción frutícola y resta competitividad a sus exportaciones.

Esta inversión se sumará a la planta que científicos de la bioplanta de Guaymallén, perteneciente al Instituto de Sanidad y Calidad Vegetal de Mendoza (Iscamen), desarrollaron con el efectivo sistema de esterilización de moscas, a partir de la irradiación con cobalto, con el que no sólo proveen de ejemplares a la Patagonia y La Rioja, sino que los exportan a España y Brasil.

La planta posee una capacidad de producción de 120 millones de ejemplares semanales y en la actualidad se está trabajando sobre el control de la “mosca de la fruta”, plaga con un impacto del 20% sobre la producción frutícola y que produjo la aplicación de barreras sanitarias por parte de algunos países.

Los resultados alcanzados por este programa sanitario lograron que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) lo declarara “proyecto modelo”.

Además, con el nuevo establecimiento, que estará finalizado en agosto de este año, ubicado en Santa Rosa, se tiene el objetivo de comenzar a trabajar sobre la carpocapsa y la grafolita, plaga que afecta al durazno y los frutales de carozo.

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